La trifulca comenzó después de que unos 300 fieles de la iglesia evangélica «El Aposento Alto» ocuparon durante la madrugada un terreno que se usa como estacionamiento del estadio, alegando que les pertenece.
Los ocupantes colocaron candados en las puertas del coliseo y con pintura blanca borraron los símbolos del club, lo que enfureció a sus hinchas, decenas de los cuales acudieron al estadio convocados por las redes sociales.
Los integrantes de ambos grupos, armados con palos, se enfrentaron durante una media en la explanada del estadio, hasta que ingresaron policías antimotines arrojando bombas lacrimógenas.
«La policía ha recuperado el control del estadio, ya no hay miembros de grupo evangélico, ni barristas», dijo a la prensa el general Gastón Rodríguez, jefe policial de Lima.
Explicó que un evangélico resultó herido y fueron detenidos dos barristas por los actos de violencia ocurridos en el estadio Alejandro Villanueva, situado en el distrito limeño de La Victoria.
La explanada es un terreno de unos 8.000 metros cuadrados situado dentro de la manzana del estadio, contiguo a las graderías y el campo de juego, que se disputan en club y la iglesia.
«Ésta es la casa de Dios. Tenemos toda la documentación en regla, somos propietarios. Estamos tomando posesión», dijo el abogado Sandro Balbín, que habló ante la prensa en representación del «apóstol» Alberto Santana, líder del grupo evangélico.
El abogado aseguró que esa iglesia compró el terreno en 2016 en 600.000 dólares y lo inscribió en los registros de la municipalidad de La Victoria.
Pero el popular club de fútbol denunció una «invasión», aunque admitió que existe un proceso pendiente en la justicia.
«Si bien es cierto existe un tema legal por resolver, nosotros somos respetuosos de las instancias legales porque nos encontramos regularizando nuestra propiedad en el poder judicial como corresponde», dijo el club en un comunicado.
El general Rodríguez también afirmó que «el tema de la explanada es una decisión judicial».
El estadio Alejandro Villanueva, popularmente conocido como ‘Matute’, fue construido en 1974 y tiene capacidad para 33.000 espectadores.
La disputa sobre la explanada se viene arrastrando desde hace cuatro décadas, según medios peruanos.
