* El perro era de la madre del coordinador de Comunicación Social del Gobierno de la entidad.
Parece que al gobierno de Veracruz no le importan mucho las decenas cadáveres que encontraron en una fosa clandestina ni que ahí mismo hubiera ropa de bebé.
Lo que en realidad le preocupa a las autoridades veracruzanas son las mascotas de los funcionarios públicos.
Así lo asegura El Universal desde su columna Kiosko, en la que explicaron el nuevo escándalo de la administración del gobernador panista Miguel Ángel Yunes.
Y es que, según aquel diario, en el mes de diciembre del año 2017, la Fiscalía del Estado utilizó sus recursos para buscar al perro de la familia de uno de los funcionarios del gobierno.
Según Kiosco, fue el coordinador de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz, Elías Assad Danini, quien pidió ayuda luego de pegar un grito en el cielo porque su señora madre no sabía dónde se encontraba su perro.
Por ello, la Fiscalía, encabezada por Jorge Winckler, utilizó sus recursos para buscar y localizar al canino.
Incluso se implementó un operativo en el que se le dio seguimiento, del cual incluso se tiene registro en archivos oficiales, al teléfono celular y a las redes sociales de la empleada doméstica de la madre de Assad.
También señalan que la trabajadora del hogar al final renunció a su chamba por «malos tratos» luego de ser acusada de robarse al animal.
No se sabe si las «eficaces» autoridades pudieron dar con el paradero del perro, pero a juzgar por sus resultados de seguridad en Veracruz lo más probable es que el can siga «prófugo».
De cualquier modo, así queda muy claro cuáles son las prioridades y las influencias que ciertos funcionarios tienen en la administración de Yunes.
Por el momento ni el gobernador ni el fiscal han dado declaraciones sobre estos señalamientos.
Imagen: Notimex
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