* Una investigación desarrollada por varios especialistas arrojó que mientras menos trabaje una persona puede ser mucho más productiva en sus labores
De acuerdo con los resultados del investigador Josh David y contrario a todo lo que se creía hasta ahora, trabajar menos te ayudará a ser más productivo en tu trabajo.
El investigador descubrió que contrario a lo que se pensaba, tanto trabajo no solo afecta a la productividad sino que también realizar una jornada de 14 horas, podría mermar la capacidad creativa y de razonamiento.
El trabajo sin descanso también puede provocar que los trabajadores se queden sin un propósito en la vida.
Josh Davis, autor del libro “Dos horas asombrosas”, propuso como una especie de “prueba” que se compare el trabajo mental con el trabajo de hacer flexiones, en donde la meta sería realizar 10 mil.
Para lograr 10 mil flexiones, la manera más eficiente es hacerlas una tras la otra y sin parar para optimizar los tiempos, sin embargo físicamente sería imposible lograr 10 mil flexiones y lo mismo ocurre con la mente.
“El cerebro en ese sentido es como un músculo. Ejercítalo constantemente sin descanso y los resultados serán magros. En cambio, si le damos espacio y establecemos las condiciones adecuadas, es poco lo que no podamos hacer”, escribió Davis.
El cerebro necesita descanso
Regularmente las personas, y sobre todo los jefes, no ven al cerebro como un músculo sino como una computadora que no para y que no tiene por qué parar.
“La idea de que puedes de manera indefinida alargar tu tiempo de concentración y productividad a esos límites arbitrarios está mal. Es autodestructivo.
“Si constantemente te pones en esta deuda con el razonamiento, donde tu cuerpo te está diciendo ‘necesitas un descanso’ pero tú sigues aplazándolo, se volverá muy peligroso”, señaló el investigador Andrew Smart.
Los resultados de otra investigación arrojaron que trabajar demasiadas horas seguidas durante varios años incrementa en un 40% el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
Más descanso, más productividad
Si alguna vez te has preguntado ¿cómo fue que se decidió que ocho horas laborales eran las ideales?, pues todo comenzó con la automotriz Ford, quien fue de las primeras empresas en darse cuenta que cuando reducían la jornada laboral, aumentaba su productividad.
Eso no pasaba antes, pues todavía en la Revolución Industrial, las jornadas laborales eran entre las 10 y 15 horas, apenas el tiempo para poder dormir y seguir trabajando.
Una vez que se establecieron las ocho horas como las ideales, los resultados fueron muy favorables, ya que las empresas no sólo tenían a empleados más productivos, sino que las compañías duplicaron sus ganancias en poco menos de dos años.
Actualmente la mayoría de las investigaciones señalan que unas 25 horas a la semana es más que perfecto para generar la productividad ideal, es decir unas 5 horas a la semana, genial ¿no?
Además, otra encuesta realizada en el Reino Unido descubrió que los empleados de varias empresas solo eran productivos durante dos horas y 53 minutos de las ocho que duraba la jornada, así que muchas horas en realidad son un desperdicio entre las redes sociales, la plática con los compañeros o haciendo pendientes de otras cosas.
Otro investigador sueco de nombre Anders Ericcson, de la Universidad de Estocolmo, descubrió que muchos músicos, escritores y atletas de alto rendimiento no gastan más de cinco hora seguidas en perfeccionar sus artes y técnicas.
Así que en conclusión, trabajar menos nos hará más productivos, por lo que no estaría mal que esta nota se la compartas a tus jefes, total solo es una sugerencia.
Imagen: Pxhere
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