* La agencia espacial rusa Roscosmos tiene dos teorías sobre la aparición del agujero

El 30 de agosto era un día como cualquier otro para la tripulación de la Estación Espacial Internacional, hasta que repentinamente sufrieron una caída en la presión del aire.

Los protocolos de emergencia se activaron mientras todos buscaban qué había causado el cambio.

Pronto lo descubrieron: Había un agujero de dos milímetros en el casco de la nave espacial rusa Soyuz MS-09.

El equipo rápidamente selló el hoyo desde el interior y así pasó la amenaza.

Sin embargo, la agencia espacial rusa Roscosmos, tiene dos teorías del extraño accidente.

La primera señala que la nave pudo ser dañada con un taladro (incluso en la Tierra), y después parchada con un sellador que una vez en el espacio perdió fuerza hasta que se perforó de nuevo.

La segunda: sucedió en órbita de algún modo desconocido.

Avances

Roscosmos busca determinar con precisión qué fue lo que ocurrió en la nave.

Por ello, mandó a un equipo de cosmonautas para que estudiaran el casco de la estación.

Ellos llegaron a estudiar el agujero desde el exterior para saber si se abrió en órbita o en la Tierra.

También buscaron determinar la causa exacta de la aparición del hoyo.

El Centro de Control de de Vuelos, en la Tierra recibió la transmisión en tiempo real de la operación de los cosmonautas.

Los astronautas expertos, identificados como Oleg Kononenko y Serguéi Prokópiev, se llevaron siete horas afuera de la base espacial para analizar el agujero.

Sin embargo, llegaron a la conclusión de que el hoyo perdería todos sus rastros al ingresar a la Tierra a causa de la atmósfera terrestre.

También reportaron que un material «lanoso» de color «negro amarillento» se formó alrededor del agujero.

Por todo lo anterior, los cosmonautas tomaron una muestra de lo que se encontró en el orificio para que se analice en la Tierra, donde se espera se aclaren las incógnitas.

Imagen: Pxhere

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