*Todo viene de una tradición italiana en la que se acostumbraba a regalar a los trabajadores una olla llena de regalos a manera de aguinaldo y como una recompensa por su gran esfuerzo y dedicación a lo largo de todo un año
El origen de las famosas piñatas que adornan las posadas viene nada más y nada menos que de Italia.
Todo viene de una tradición italiana en la que se acostumbraba a regalar a los trabajadores una olla llena de regalos a manera de aguinaldo y como una recompensa por su gran esfuerzo y dedicación a lo largo de todo un año.
Esto lo hacían en tiempos de Cuaresma; sin embargo, con el tiempo la tradición se extendió hacia España, lugar en el que se fijó el primer domingo de la Cuaresma como el día en el que se “rompía la olla”.
Fue así como nació el “domingo de piñata”. Hablamos de hace cientos de años, durante la Edad Media, y de acuerdo con los registros de aquel entonces, las ollas no eran adornadas ni mucho menos, ni en Italia, ni en España.
Con el paso del tiempo y con La Conquista, los misioneros que llegaron a la Nueva España cambiaron las fechas de estas celebraciones junto con la celebración de las Posadas, otra de las grandes tradiciones mexicanas.
La tradición llegó a México
Fue en el Ex Convento de San Agustín, en Acolman, Estado de México, hace más de 400 años, que las piñatas tradicionales formaron parte de las fiestas decembrinas.
El adorno de papel metálico y colorido ha llegado a atribuirse a una costumbre china en la que los mandarines adornaban una figura bovina y la rellenaban con semillas para después romperla y quemar el papel, mismo que se esparcían a sí mismos como símbolo de buena suerte.
Las figuras clásicas que adoptaron los mexicanos fueron las estrellas en primer lugar, seguidas de las flores y barcos, aunque pare que las que prevalecen hasta estos días son las famosas estrellas de siete picos, que representan los pecados capitales.
Para los mexicanos la cuna de las piñatas está en Acolman, a 40 km del noreste de la Ciudad de México. Es un lugar en donde seguro encontrarás las piñatas tradicionales en la época navideña.
Piñatas y posadas
De manera tradicional las piñatas decembrinas se rellenan de dulces o colaciones, fruta de temporada, como caña, lima, tejocotes, jícamas, cacahuates, mandarinas y naranjas.
Al momento de romper la piñata se pueden recrear diferentes significaciones, que mucho dependerán de la tradición o la religión que profesen los familiares o amigos.
Hay quienes le dan a la piñata la representación del “diablo” que por su vistosidad y lujos, (dulces y frutas), atrae al hombre con placeres materiales y superficiales.
La persona que “rompe” la piñata debe estar vendada, como símbolo de la fe, que es ciega, y que pese a eso logra destruir al mal.
El palo con el que se rompe la piñata encarna a la virtud con la que se vencerán las tentaciones, o los siete pecados capitales que han sido representados con los siete picos en la piñata de estrella.
Toda una tradición que no debería perderse en México, y que al igual que las posadas tienen un fuerte significado en la historia, vida y fe de los mexicanos.
Imagen: Especial
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