* Algunos familiares tuvieron dudas, pero con los tubos y la hinchazón provocada por el daño cerebral, creyeron que sí era su ser querido
Shirell Powell, una mujer de Nueva York, ha demandado a un hospital del Bronx por un caso de identidad equivocada.
La mujer asegura que ella y varios miembros de su familia pasaron por un momento desagradable que puso haberse evitado.
Powell recibió una llamada del hospital en la que le decían que ahí se encontraba su hermano Frederick Williams.
“Frederick” había ingresado debido a una sobredosis.
Los médicos le explicaron que las drogas habían dañado severamente su cerebro.
Shirell fue llevada con el paciente, quien estaba tan hinchado que no fue posible identificar plenamente.
Aún así, Powell convocó a miembros de la familia y debatieron por días si mantenerlo conectado o terminar con su vida.
Fueron días agonizantes para todos, pero finalmente, decidieron que lo mejor era dejarlo ir.
Finalmente, Shirell autorizó que los doctores desconectaran a su hermano, y comenzó los preparativos del funeral.
Fue entonces cuando el personal del hospital se documenta de que habían cometido un error.
Se dieron cuenta de que contactaron a la familia equivocada.
El hombre, ahora fallecido, no tenía ninguna relación con la familia, solamente el mismo nombre que su hermano.
Su verdadero hermano, Frederick Williams, estaba vivo y con salud, pero encarcelado por un delito que nose ha dado a conocer.
Algunos miembros de la familia tuvieron dudas, pero con los tubos y la hinchazón provocada por el daño cerebral, creyeron que sí era Williams.
Powell ahora tiene que vivir con la idea de que autorizó el retiro del soporte vital de un completo desconocido.
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