* El gigante del comercio electrónico Amazon, fundado en Seattle, anunció a mediados de noviembre que pretendía instalar una nueva sede en Nueva York
Las críticas de legisladores de Nueva York podrían llevar a Amazon a abandonar su plan de abrir una nueva sede en la capital financiera de Estados Unidos, afirmó este viernes el diario The Washington Post, reavivando la polémica entre partidarios y detractores del proyecto, que plantea la creación de 25.000 empleos.
Según fuentes anónimas citadas por el diario, del que el director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, es dueño, «autoridades de Amazon mantuvieron recientemente debates internos sobre la situación en Nueva York y estudian soluciones alternativas».
Tras haber analizado, durante meses, las posibilidades de una veintena de ciudades en Estados Unidos, el gigante del comercio electrónico basado en Seattle anunció a mediados de noviembre que pretendía instalar una nueva sede en Nueva York, con la creación, a término, de 25.000 empleos, y otra de un tamaño equivalente en la periferia de Washington, en Crystal City, Virginia.
Mientras las autoridades de Virginia votaron de inmediato un paquete de ayudas financieras, Nueva York todavía no se ha pronunciado, y la respuesta podría hacerse esperar varios meses.
El proyecto de este nuevo cuartel general de Amazon en Long Island City, Queens, justo enfrente de Manhattan, provocó duras críticas de representantes locales en las últimas semanas, en especial durante dos sesiones especiales del concejo municipal.
Lluvia de críticas
Los legisladores, todos pertenecientes al partido Demócrata, sostienen que el desembarco de Amazon tendrá un impacto negativo sobre el precio de los alquileres y saturará el metro. También denuncian la oposición de la dirección del grupo a los sindicatos y las ventajas fiscales que obtuvo el mastodonte de Seattle para instalarse en Nueva York, de unos 3.000 millones de dólares.
Los rumores de un bloqueo al plan aumentaron esta semana con la designación de Michael Gianaris, un representante de Queens muy crítico de estas concesiones fiscales, como integrante de una comisión encargada de «controlar a las autoridades públicas» en el Senado del estado de Nueva York. Esa instancia tendría el poder de frenar el proyecto.
Gianaris sugirió el viernes que las fuentes del Post buscaban, con sus «amenazas anónimas» de abandonar el proyecto, acallar las críticas sobre los 3.000 millones de dólares de ventajas fiscales obtenidos por Amazon.
«Si para ellos se trata de ‘Queremos 3.000 millones o sino nos vamos’, tal vez sería mejor que se vayan», dijo el senador neoyorquino a la cadena CNBC.
Amazon reiteró el viernes, en un comunicado, que está preparando su implantación en Nueva York y que comenzó a montar programas de formación para favorecer el empleo local y cursos de informática destinados a estudiantes de la ciudad.
«Estamos trabajando duro para mostrar la clase de vecinos que seremos», agregó, empero sin desmentir la posibilidad de un cambio de postura.
Opacidad
Las protestas se ven también alimentadas por la manera opaca en que la llegada de Amazon fue manejada por el gobernador y el alcalde de Nueva York, que no consultaron a los representantes locales.
La joven estrella demócrata del Congreso federal, Alexandria Ocasio-Cortez, se alegró el viernes de que Amazon esté analizando rever su proyecto neoyorquino.
«Cuando no hay consultas a los habitantes, se debe reexaminar los acuerdos y los procesos», declaró a CNN.
La dirección de Amazon «continúa negándose con arrogancia a reunirse con los actores clave del proyecto y a responder a sus preocupaciones», dijo por su lado el presidente del sindicato de los trabajadores de la distribución, Stuart Appelbaum. «Si Amazon no respeta a los trabajadores y los barrios, jamás será bienvenida en Nueva York», agregó.
Pero el gobernador Andrew Cuomo, principal artesano del acuerdo, contraatacó acusando a sus detractores de estar jugando «peligrosamente» con fuego.
«Necesitamos a Amazon», dijo el viernes tras las revelaciones de The Washington Post. «Nunca vi una situación tan absurda en que la bajeza política le gane a un proyecto de desarrollo económico sólido», consideró.
Un sondeo de la universidad Quinnipiac realizado a comienzos de diciembre arrojó que 57% de los residentes en Nueva York eran favorables a la implantación de Amazon y 26% contrarios.
Información e imagen: AFP