Al finalizar la temporada de escaladas al Everest fueron recuperados cuatro cadáveres y se recolectaron diez toneladas de basura, informaron este lunes las autoridades de Nepal.

El calentamiento global provoca que los glaciares se derritan, haciendo visibles restos humanos y basura acumulados durante décadas de montañismo, así como cada vez hay más alpinistas que gastan pequeñas fortunas en sus escaladas sin prestar atención a la desagradable huella que dejan detrás.

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Los cuatro cadáveres fueron trasladados en helicóptero la semana pasada, según los medios de comunicación locales.

Dandu Raj Ghimire, funcionario del Departamento de Turismo de Nepal, dijo a AFP que actualmente están siendo identificados.

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Un equipo integrado por 14 miembros, enviado por el gobierno, dedicó unas seis semanas para recolectar la basura entre los campamentos base y 4, a casi 8.000 metros de altura, recolectando latas vacías, botellas, plásticos y equipos de alpinismo abandonados.

«Hemos logrado nuestro objetivo para esta temporada (…) esperamos poder continuar con lo que hemos comenzado», señaló Ghimire.

Helicópteros y porteadores del ejército llevaron la basura hasta Namche Bazar, la última ciudad importante en la ruta hacia el monte Everest. Las autoridades destacaron que parte de ésta será enviada a la capital Katmandú para ser reciclada