Con bicicletas de bambú, dos ciclistas mexicanos viajan al fin del mundo : Digitall Post
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Con bicicletas de bambú, dos ciclistas mexicanos viajan al fin del mundo

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Por: AFP

hace 6 años

Con bicicletas de bambú, dos ciclistas mexicanos viajan al fin del mundo

Imagen: AFP

  • Cansados de sus vidas rutinarias, Jessica Funes y Aldo García se olvidarán de todo y viajaran en bicicleta de bambú hasta el extremo sur del continente americano

Cansados del trabajo rutinario y con un presupuesto de solo 11 mil pesos cada uno, dos ciclistas mexicanos emprendieron el viaje de sus vidas rumbo al fin del mundo.

Una aventura en bicicleta que los llevaría de la tierra del mariachi y el picante a la ciudad más austral del mundo, Ushuaia, cruzando 13 países y que les tomaría casi dos años de sus vidas.

Con dos bicicletas, una de ellas hecha de bambú, Jessica Funes, de 26 años, y Aldo García, de 29, partieron en septiembre de 2017 rumbo al extremo sur de Argentina, un recorrido de unos 11 mil kilómetros.



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A Jessica, que siempre soñaba con viajar, se le ocurrió la idea mirando fotos en internet de dos ciclo viajeros con sus alforjas y equipo sobre las bicicletas.

«Y de pronto ahí fue cuando en mi cerebro, algo maravilloso se iluminó, y dije perfecto, yo sé andar en bici y solamente le amarras un montón de cosas y ya está, puedes viajar», relató Jessica a la AFP.

«Me comentó, qué tal si vamos en línea recta, en vez de regresarnos, ir al trabajo y regresar y regresar, qué tal si nos seguimos y ya hubiéramos llegado a algún otro lugar», dice Aldo.



 

Pxhere (Ilustrativa)

 

Ciclistas mexicanos viajan al fin del mundo

Entusiasmada con el proyecto, Jessica fue a un taller especializado en bicicletas de bambú y armó su propia bicicleta, uniendo tramo por tramo las partes de bambú con fibra de carbono.

En el centro de la Ciudad de México compró las llantas, la cadena, los cambios y los demás artículos, necesarios para completar su bicicleta.

En tres días la tenía lista.

A pesar de las advertencias hechas por familiares y amigos, decidieron seguir con su proyecto.

«Al final, ignoramos a todos, nos fuimos, el día que nos fuimos, ni siquiera sabían adónde íbamos, mis abuelos fue como, ¿qué les pasa? era algo extraño, y fue como (…) bueno, que les vaya bien, y de hecho creo que mi cuñado, le decía a mi suegra, no te preocupes van a llegar a Puebla y se van a regresar», dice Jessica.

 

Pxhere (Ilustrativa)

Ingeniárselo sin dinero

Pero su viaje continuó durante un año y 10 meses, en los que pedalearon por Centro y Sudamérica.

Atravesaron Honduras durante la crisis política y social de ese país, e incluso ella estuvo al borde de ser atropellada.

«En una de esas a Jessica casi la succiona un camión y casi la aplasta», dice Aldo.

En Colombia, se quedaron sin dinero y tuvieron que aprender a sobrevivir vendiendo artesanías hechas por ellos y postales con fotos tomadas durante el viaje.

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Finalmente llegaron a su destino, Ushuaia, y ahí decidieron vender una bicicleta y donar la otra para regresar a México, donde ya comienzan a soñar con un nuevo viaje.

«No sé si ya nos cayó el 20 (si nos dimos cuenta), pero es bonito saber que salimos de aquí andando en bici, y llegamos hasta allá, y que la distancia y el tiempo son muy relativos», dice Jessica.

La joven mexicana, que se considera muy emocional, dice que lloró durante todo el viaje de regreso mientras miraba por la ventana del avión los lugares, creyendo reconocer cada uno de los puntos en donde a fuerza de pedal logró finalizar una aventura que difícilmente olvidará.

 

Jessica Funes y Aldo Garcia



Nacional aranceles comercio Donald Trump Estados Unidos frontera México

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

AFP

Por: AFP

hace 2 semanas

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

En su camión cargado con vehículos Toyota, Raúl Hernández hace fila al amanecer para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, preocupado por los aranceles que anunciará el presidente estadounidense, Donald Trump.

Si Trump sigue adelante con su plan para imponer estos impuestos aduaneros y obligar a las empresas a mover su producción a Estados Unidos, muchos trabajadores en México van a sufrir, dice.

«Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí», asegura este conductor de 37 años a la AFP, mientras espera en la cola para pasar a la vecina San Diego desde Tijuana.

Las fábricas que operan empresas extranjeras son vitales para la economía de ciudades fronterizas como Tijuana y sus miles de trabajadores, señala Hernández.

Muchos puestos de trabajo dependen de las exportaciones a Estados Unidos. «Si las plantas paran por los aranceles sí perjudica a México, perjudica a la ciudadanía mexicana».

Detrás de él, en la fila de camiones, Omar Zepeda también transporta camionetas Toyota Tacoma desde una planta cercana de esa armadora japonesa.

Al igual que Hernández, Zepeda está nervioso por el impacto de los aranceles.

«Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras», prevé este conductor de 40 años.

«Viene algo difícil»

Las ciudades industriales del norte de México albergan miles de fábricas gracias a beneficios fiscales y al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La mayor parte de las familias en Tijuana trabajan en «el transporte y la mano de obra», apunta Zepeda.

«La verdad está muy difícil lo que viene», asegura.

El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también reconoce esa incertidumbre. Ha optado por esperar a conocer los aranceles de Trump antes de anunciar un plan económico «integral» para hacer frente a esta nueva amenaza.

Durante su descanso en una planta de Toyota a las afueras de Tijuana, Apolos Velas dijo que estos gravámenes darían un golpe brutal a la ciudad.

«Mucha gente se va a quedar sin trabajo», dice.

Ojo por ojo

En Tijuana, donde la pobreza y el crimen no dan tregua, no solo los empleados de fábricas y del transporte dependen de los miles de millones de dólares del intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Charito Moreno, quien vende burritos a los camioneros en un puesto junto a la barda fronteriza, dice que los aranceles lastimarían a toda Tijuana si las plantas despiden trabajadores.

«Toda la gente depende de esas empresas», afirma esta mujer de 44 años.

Si las compañías acuden al llamado de Trump para mover su producción a Estados Unidos, «sería muy trágico para Tijuana porque pues mucho trabajador se quedaría sin empleo», dice.

Al salir de un camión que lleva equipo para albercas a Estados Unidos, Antonio Valdez dijo que ahora los transportistas tienen más papeleo que entregar.

«Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos» ya vigentes, dice, tras comprar un burrito y seguir su camino hacia Estados Unidos.

Aunque Sheinbaum ha descartado una respuesta del tipo «ojo por ojo, diente por diente», el camionero Alejandro Espinoza cree que México debe responder a Estados Unidos donde duele. Si imponen aranceles, «ya no les vamos a mandar aguacates. A ver cómo le hacen», dijo sonriendo.

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