GUADALAJARA.- Mediante una prueba cutánea que determina el tipo de agente alérgeno que ocasiona la reacción exacerbada del asma bronquial, permite un diagnóstico más preciso, en opinión del experto Carlos Torres. El estudio se realiza en el Hospital de Especialidades del Seguro Social (IMSS)-Jalisco.

A través del servicio de Inmunologìa Clínica y Alergia se conoce la estrategia educativa «Asma: Despejar los mitos de las verdades». “Puede ser diagnosticada de manera muy fácil, no digo que haya una metodología nueva, pero lo que sí puedo afirmar es que el asma bronquial es una enfermedad que se diagnostica químicamente, es fácil su diagnóstico”, apuntó.

El experto señaló que en el departamento a su cargo el asma bronquial y las rinitis alérgicas ocupan los primeros motivos de atención, y de hecho a diario en consulta se atienden hasta 25 pacientes con el primer diagnóstico.

”Lo difícil es el incremento en la prevalencia que estamos observando nosotros en este tipo de patologías. En la mayoría de los pacientes asmáticos, hablando de la población pediátrica, la causa de la enfermedad es de origen alérgico, y en adultos también es muy importante este factor”, mencionó.

Torres Lozano comentó que una vez que son diagnosticados los pacientes y se establece el alérgeno que ocasiona las reacciones exacerbadas y la obstrucción pulmonar, se debe reducir la exposición al agente para, en conjunto con el tratamiento médico, aumentar las expectativas de recuperación.

“Es un método muy sencillo, en donde se puede saber a lo que el paciente asmático es alérgico, digamos que alguien es alérgico al epitelio de gato, pues sólo se retira este epitelio y a ese paciente con asma bronquial le va a ir muy bien”, destacó.

Alertó que las condiciones ambientales, los cambios de temperatura y otros factores pueden exacerbar el cuadro asmático en pacientes crónicos, cuyos síntomas suelen ser dificultad respiratoria, sensación de opresión en el pecho y sibilancias al respirar, entre otras manifestaciones.

El apego al tratamiento, sostuvo, es indispensable en el paciente asmático, a fin de que puedan prevenir exacerbaciones que los lleven a requerir atención médica en una sala de urgencias.

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