Científicos analizaron las concentraciones de plomo de los dulces más consumidos en México y detectaron cinco productos que superan los niveles permitidos.
El plomo es un metal tóxico presente de forma natural en la corteza de la Tierra y por su toxicidad, es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los 10 elementos químicos de mayor preocupación.
No obstante, este metal está presente en cosméticos, pigmentos, medicamentos, artículos de joyería, juguetes e incluso en el agua potable canalizada a través de tuberías de plomo, pero también en golosinas, cuyo consumo durante la infancia es común.
En 2016, especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) dieron a conocer en la revista Environmental Research la investigación Lead in candy consumed and blood lead levels of children living in Mexico City, en la que se reportaron las concentraciones de plomo de los dulces más consumidos por los niños.
Los resultados son preocupantes. Se encontraron altas concentraciones de plomo en algunas de las muestras analizadas lo que indica que la ingesta de dulces analizados tiene una asociación en los niveles de plomo en la sangre de los niños sujetos del estudio.
Una de las paletas enchiladas favoritas entre los niños, la Rockaleta Diablo es la que sacó el mayor nivel de plomo (0.70 ppm); le sigue el Tiramindo (0.37 ppm); otra paleta preferida que salió alta es la Ricaleta Chamoy (0.19 ppm), Tutsi Pop, un clásico entre los dulces en México cuenta con niveles de plomo por arriba del estándar (0.13 ppm) y en quinto lugar está Indy Marimbas (0.22 ppm).
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