• El bioplástico podría ser hasta cuatro veces más barato que el derivado del petróleo.

Giselle Mendoza, estudiante de séptimo semestre de Economía en el Tec de Monterrey, inventó una nueva opción para contribuir al cuidado del medio ambiente.

Se trata de un plástico biodegradable creado a partir de la cáscara y el bagazo de naranja.

Su invento promete reducir la cantidad de plástico que hay en México y, al mismo tiempo, dar un fuerte impulso a los productores de naranja de diversas regiones.

Según El Financiero, la joven ya se encuentra en la fase final de investigación y desarrollo de este bioplástico y detalla que pronto sabrán qué tipo de envases o productos podrían sustituir, com opor ejemplo el PET.

Además, Mendoza aseguró que llevan desarrollando la start up por tres años con lo que grandes empresas, posicionadas a nivel nacional e internacional, además de inversionistas, han mostrado interés en esa tecnología.

Dijo también que una meta es la obtención de una alta producción para poder ser competitivos en el mercado con este invento pues según sus cálculos, el bioplástico podría costar cuatro veces menos que el plástico derivado del petróleo.

¿Por qué la naranja?

La estudiante explicó que al ser una fruta abundante en el país y además barata, es perfecta como materia prima de su invento.

Explicó que la naranja se produce en 28 estados de todo México y que entre el 40 y el 65 por ciento de esta fruta se desecha.

Finalmente, sobre sus planes industriales, dijo que necesitará una inversión de unos cuatro millones de pesos que intentará juntar mediante fondos de inversión y empresas que quieran sumarse al proyecto.

Imagen: Pxhere

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