CDMX, México.- En el tercer trimestre de 2016, había 64.9 millones de usuarios de redes sociales en México, de acuerdo con datos proporcionados por The Competitive Intelligence Unit y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

Facebook, ocupa el primer puesto en las preferencias de los mexicanos, con un 98% de aceptación. En el segundo puesto y realmente muy lejos, encontramos a Instagram con un 23%. El tercer sitio corresponde a Twitter con 21%. La plataforma de videos YouTube, apenas si suma 13% y finalmente en el último sitio, encontramos a la red de intercambio de fotografías Snapchat, con un muy magro 9&.

Por lo que corresponde a las edades de los usuarios, aquellos menores de 40 años, es decir niños, adolescentes, jóvenes y adultos, forman el grueso de quienes las emplean.

Debemos recordar que si bien las redes sociales forman hoy en día, una herramienta importante de comunicación, así como para difundir información y por supuesto para adquirir conocimientos, es aconsejable manejar los datos personales con suma responsabilidad.

De acuerdo con el INAI, en caso de que esos datos no sean utilizados de manera adecuada, consciente y responsable, los usuarios se exponen a una serie de riesgos que pueden repercutir en su entorno personal, laboral, social, familiar e, incluso, atentar contra su seguridad física.

Usurpación de identidad, secuestro, extorsión, phishing y sexting, figuran entre los riesgos más comunes que se corre como consecuencia de un mal uso de redes sociales.

Por tal motivo, el INAI hace a los usuarios de redes sociales las siguientes recomendaciones:

• Evitar agregar o contactar a usuarios desconocidos o con los que no se tenga relación alguna.
• Cerciorarse de cerrar adecuadamente la sesión al acceder a las redes sociales desde cibercafés y computadoras públicas o compartidas.
• Generar contraseñas seguras, es decir, que contengan variedad de caracteres, combinando letras mayúsculas y minúsculas, signos de puntuación y números.
• Configurar adecuadamente los niveles de seguridad de las cuentas de las redes sociales.
• Procurar no hacer transacciones comerciales en redes sociales o en sitios web que se desprendan de éstas.
• Difundir de manera controlada, consciente y responsable información personal, ya que una vez cargada a una plataforma, será pública y de fácil acceso.
• Fomentar en el entorno familiar y social el uso responsable de datos personales en las redes sociales y/o al navegar en internet.

jcrh