* El nuevo Galaxy Fold aún no se estrena en el mercado y ya empezaron con los problemas, pues su pantalla plegable, no es tan plegable.

Samsung ha estado en el ojo del huracán desde que uno de sus teléfonos explotaba casi de la nada.

Desde entonces ha trabajado en recuperar su imagen de buenos smartphones, y lo ha hecho bien. Hasta ahora.

Lanzó un celular con una pantalla que se podía doblar, así como una hoja de papel.

Y para demostrar que su innovación era lo que el mundo tecnológico esperaba, decidió repartir sus teléfonos entre periodistas del sector.

Pero, lejos de que dijeran buenas cosas sobre Samsung, la polémica volvió a la empresa.

Resultó ser que el Galaxy Fold de pantalla plegable, se rompe a los pocos días de haber empezado a utilizarse.

Así, la primera pantalla Dynamic AMOLED Infinity Flex del mundo, podría ser el fin para una compañía en problemas.

El precio del Galaxy Fold es de casi 2 mil dólares, pero su gran desventaja es que se rompe al segundo día de uso.

Y no son casos aislados, todos los que recibieron el teléfono de prueba, han sufrido la misma tragedia.

Tras los reportes de pantallas dañadas, Samsung salió al paso enviando un breve comunicado.

“Inspeccionaremos a fondo estas unidades en persona para determinar la causa del problema. Aseguraremos que esta información sea entregada claramente a nuestros clientes”.

El principal error que detectaron los «conejillos de indias» es que al retirar la cubierta plástica de la pantalla, comienzan los problemas.

En unos casos no encendía bien la pantalla, en otros sólo parpadeaba. Así, hasta que finalmente se terminaba rompiendo.

Cabe mencionar que esta es la primera vez en que un teléfono presenta características «plegables», por lo que resulta «normal» que haya fallas.

Foto: Samsung