- Las redes sociales son el nuevo campo de proliferación de noticias falsas o fake news
- También han sido los mecanismos para crear iniciativas que combatan la desinformación
INFORMACIÓN: Notimex IMAGEN: Pixabay
“En las redes sociales hay como dos vías; por un lado, no podemos negar que son el campo para la difusión y la distribución de las noticias falsas en Twitter y Facebook, y ahorita pues son los canales que tenemos que usar también para desmentir esta información”, enfatizó la editora general de Verificado 2018.
Conformado por 90 aliados entre medios de comunicación, universidades y organizaciones civiles, el objetivo de esta iniciativa ha sido, desde entonces y hasta el término del proceso electoral, “cazar” noticias falsas y verificar discursos de los actores políticos.
En entrevista la encargada de la mesa visual y productora ejecutiva de Aj+ Español, Alba Mora, comentó que las noticias falsas en torno a las elecciones no son un tema nuevo en México; sin embargo, lo que sí es una novedad es el campo donde éstas nacen y se difunden: las redes sociales.
“Las fake news han existido siempre, lo que es particular es que, en 2018 con las redes sociales, el lector ya no es un consumidor pasivo de información, es un actor red; entonces, lo que está pasando es que se propagan con mucha más rapidez y facilidad, tienen más alcance y se consumen de manera distinta estas noticias falsas”, dijo.
Ante ello, a pocas semanas de los comicios del 1 de julio, Verificado 2018 continúa realizando una labor ardua para verificar no solamente noticias falsas, sino también imágenes, videos, “memes” y, por supuesto, discursos que tengan más de mil interacciones, centrándose en redes sociales como WhatsApp, Facebook, Twitter y YouTube.
En este sentido, Alba Mora explicó que la razón por la cual WhatsApp es propicio para propagar la desinformación, es debido a que es una red encriptada y con mucha audiencia, lo que dificulta situar la fuente de dónde provino la nota, video o imagen falsa.
“WhatsApp es una plataforma de mensajería instantánea que todo el mundo usa, entonces, las informaciones que circulan por aquí son muy opacas y cuando a nosotros nos llega una imagen o un video viral, no sabemos cuántas veces se ha reproducido y cuantas veces se ha compartido”, apuntó.
No obstante, destacó que en Facebook y Twitter sí es posible determinar el origen de la noticia ya que ambas empresas son aliadas de Verificado 2018 y contribuyen a la localización de éstas.
Mora agregó que, en la búsqueda de las notas simuladas, la gente ha contribuido mucho para detectarlas y enviarlas a sus redes sociales y a un número telefónico que abrieron para WhatsApp. Además, el equipo de 15 verificadores de la iniciativa trabaja diariamente en el rastreo de las mismas.
“Lo que está pasando es que mientras nosotros publicamos notas la gente está diciendo ‘ah yo vi esto, yo vi lo otro’ entonces tenemos un hashtag que es #QuieroQueVerifiquen que se usa tanto en Facebook como en twitter para que la audiencia nos mande la información que necesitan saber si es real o no”, aseveró.
Por otra parte, para contrarrestar la desinformación y “viralizar la verdad”, la también editora general de Animal Político, Tania Montalvo, explicó que una vez que detectan una posible noticia falsa, el siguiente paso es corroborar esta información y, de ser errónea, presentar al público los datos correctos a través de las mismas herramientas.
“Una vez que la elegimos lo primero que siempre digo es seguir con quizás las reglas básicas del periodismo: buscar las fuentes originales, en dónde se generó, quién lo dijo, si en este caso hay personajes, confirmar la información con ellos y buscar testigos. Siempre buscar terceras versiones de los involucrados y externas a los hechos que estamos verificando”, dijo.
Para presentar la información verificada con los datos correctos, el equipo envía a sus aliados un boletín de prensa con las corroboraciones donde se pueden incluir materiales multimedia como fotos, videos y GIFs.
“Lo bueno de Verificado es que busca la innovación en periodismo, también somos muy compatibles con formatos mucho más tradicionales como la prensa o la radio, entonces nosotros mandamos nuestro boletín y ellos rápidamente retoman la nota y la imprimen al día siguiente”, puntualizó Alba Mora.
Espacios de libertad donde corren toneladas de información falsa y verdadera, las redes sociales se seguirán perfilando como los nuevos campos de proliferación de noticias falsas, pero también como el territorio donde periodistas, audiencia, universidades y organizaciones civiles harán todo lo posible por contrarrestarlas.
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