MÉRIDA,- Una práctica que se considerable saludable e incluso ayuda a rejuvenecer el cuerpo es donar sangre porque mejora la salud, establece Franco Nahuat Ciau, especialista del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, indicó el investigador quien señaló que extraer una unidad (450 mililitros) hace que el cuerpo se regenere con sangre nueva y fresca. “Por ello es un mito que donar sangre engorde o perjudique la salud.
“Donar sangre no engorda ni debilita, sino todo lo contrario, pues los órganos reciben sangre joven al producirse células nuevas, glóbulos rojos que transportan oxígeno fresco”, precisó.
En otras palabras, explicó que donar sangre rejuvenece el organismo, pues al detectar que se reduce el nivel del fluido el cuerpo genera nuevas células y da paso a una sangre limpia y fresca, agregó.
A su vez el presidente de la asociación civil “Dr. Sonrisas”. Guillermo Solís Marín, expuso que la creencia de que donar sangre engorda tal vez se deba a que algunas personas perciban cierto abultamiento corporal en las horas posteriores, pero es temporal.
“El organismo está llenando de sangre las arterias. Este efecto es pasajero mientras se estabilizan los niveles del fluido sanguíneo, pero se obtienen grandes beneficios para la salud, apuntó el representante de esa asociación civil que promueve una campaña de donación masiva el sábado próximo en el Hospital O’Horán.
Tanto Nahuat Cuiau como Solís Marín fueron entrevistados como parte de esta campaña, a la cual se prevé que asistan alrededor de 130 personas el sábado 27 de agosto de 7:00 a 13:00 horas.
En ese sentido comentaron que otro mito común es que la gente no puede desayunar antes de que la saquen sangre, lo cual no es del todo cierto; sí se pueden comer frutas o vegetales, no así alimentos de origen animal, sobre todo lácteos y grasas.
“También puede aportar sangre quien se desveló la noche anterior, lo importante es que no haya ingerido alcohol en las últimas 72 horas”, precisó el especialista del Centro Estatal de Transfusión.
Asimismo, las personas con tatuajes son aptas si ya pasó un año desde que se hicieron su último diseño, “no importa si fue una sola letra o la espalda completa”.
Las personas que enfermaron de hepatitis antes de los 12 años de edad también pueden donar sin problema, pues durante la pubertad se producen cambios en el cuerpo, los órganos y el metabolismo.
En esta transición se limpia todo contaminante de la sangre, incluidos los producidos por la hepatitis.
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