
La coordinadora de ginecología de la Clínica Gine v, Victoria Verdú, ha avisado de que el paso de una vida sedentaria a un ejercicio muy extremo e intenso afecta a la calidad del esperma y la capacidad reproductiva de las mujeres.
Por ello, la doctora ha subrayado la importancia de llevar una vida sana con una alimentación equilibrada, práctica regular de ejercicio y sin sustancias nocivas como el consumo de esteroides o anabolizantes. «Diversos estudios cientí cos han demostrado que los esteroides reducen los niveles hormonales de testosterona, disminuyen el tamaño testicular y el número de espermatozoides», ha destacado.
Además, prosigue, en el caso de las mujeres, un deporte intenso, no regular y excesivo puede provocar trastornos como amenorrea. Y es que, según ha explicado, cuando el balance energético es negativo, baja la proporción de grasa corporal y los niveles de glucosa en sangre, que in¡uye en la producción de hormonas como la insulina o la leptina y puede provocar que desaparezca la ovulación.
«Si la mujer está tratando de quedarse embarazada o sometiéndose a un tratamiento de fertilidad puede repercutir en menores probabilidades de implantación del óvulo», ha enfatizado, para mencionar al estudio Conocimiento y Hábitos de fertilidad de las mujeres, elaborado por la Clínica Gine v a más de 300 mujeres, que muestra que el 53% de las encuestadas practica deporte ocasionalmente y solo un 27.3% lo hace al menos 2 o 3 veces por semana.
aegm.