NUEVA DELHI.- En un principio la contaminación parecía ser propiedad de China, sin embargo el efecto afecta a la India a grado tal de convertirla en más mortífera que en el país asiático. Las muertes causadas por contaminación aumentaron a 4.2 millones en 2015 en comparación con los 3.5 millones que había en 1990, según refleja un estudio.
Y aunque la atención de salud ha mejorado en muchas partes del mundo así como las iniciativas de políticas públicas emprendidas por Estados Unidos, Europa y otras regiones, los niveles de contaminación en un país han causado particular alarma: la contaminación del aire en India ha provocado que 1.1 millones de personas muera de manera prematura cada año.
La cantidad de muertes prematuras en China por las partículas dañinas suspendidas en el aire (conocidas como PM2,5) se ha estabilizado en los últimos años. Sin embargo, en India ha crecido drásticamente, de acuerdo con el informe recientemente publicado de manera conjunta por el Health Effects Institute, una institución de investigación en Boston que se ocupa de los efectos en la salud de la contaminación del aire, y el Institute of Health Metrics and Evaluation, un centro de investigación de la salud de la población en Seattle.
India ha registrado un aumento alarmante de casi el 50 por ciento en las muertes prematuras debido a las partículas suspendidas en el ambiente entre 1990 y 2015, según el informe.
“Se puede pensar que esta es la tormenta perfecta de India”, dijo en una entrevista telefónica Michael Brauer, autor del estudio y profesor de las relaciones entre el medioambiente y la salud de la Universidad de British Columbia. Se refirió a la confluencia en la India de la rápida industrialización, el crecimiento poblacional y los habitantes de edad avanzada, quienes son más susceptibles a los contaminantes del aire.
Los niveles de contaminación en India empeoran conforme busca industrializarse, pero “la idea de que el establecimiento de políticas debería ser liderado por el gobierno es insuficiente”, declaró Bhargav Krishna, director de Salud Ambiental en la Fundación de Salud Pública, un centro de investigación sobre políticas sanitarias en Nueva Delhi.
El sitio del informe proporciona datos por país sobre los niveles de contaminación, así como los efectos en la salud y la mortalidad. Estos muestran que en América Latina han disminuido los niveles de PM2,5, excepto en Honduras, donde subieron ligeramente, y Guatemala y Perú, donde se quedaron estables. En contraste, en la región han ido en aumento las muertes vinculadas a la contaminación.
El alza fue notorio sobre todo en Brasil y en México. En el primer país, el estudio indica que en 1990 los fallecimientos atribuibles a la polución aérea sumaban 42.200, cantidad que se disparó a 52.300 para 2015. En México, la cifra pasó de 18.100 a 29.000 en el mismo periodo. El índice de mortalidad también aumentó 39 por ciento en Colombia, 26 por ciento en Venezuela y 23 por ciento en Argentina y Chile.
En otras partes del mundo, como el sur asiático, los niveles de contaminación también han empeorado, aunque en Estados Unidos y Europa se han reducido, según el informe, gracias a las políticas para frenar las emisiones y otras medidas. Las normas ambientales en Estados Unidos y las acciones realizadas por la Comisión Europea han generado un progreso importante en la reducción de la contaminación causada por partículas finas desde 1990, sostiene el reporte.
Los efectos de las partículas ultrafinas en la salud siguen siendo estudiados y el efecto total apenas comienza a conocerse, afirmó Majid Ezzati, profesor de salud medioambiental mundial en el Imperial College de Londres.
“Estos estudios son difíciles de realizar, tal como es difícil aislar los efectos de la contaminación del aire”, explicó Ezzati. “La cifras siguen siendo dinámicas y nadie podría decir que conoce el número exacto de muertes”. Sin embargo, comentó, si fuera un ciudadano de India, “diría: ‘No nos quedemos sentados sin hacer nada. No nos expongamos por ahora hasta que se realicen más investigaciones’”.
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