COREA DEL SUR.-  BioTechIn ha llevado adelante una investigación que le permitió estudiar cómo la rabia podría atacar a las células cancerígenas del cerebro, considerada como uno de los virus más peligrosos para la raza humana puede ofrecer la respuesta para dicha enfermedad.

Los científicos quieren copiar esta estrategia y convertir la rabia en asesinos de tumores cerebrales, hasta ahora han conseguido que su método pueda funcionar en ratas de laboratorio y si consiguen que funcione en humanos podría convertirse en un logro para la lucha contra este mal.

El virus se transmite a través de la mordida de animales infectados, y ha evolucionado en miles de años para secuestrar células nerviosas, las cuales utiliza para llegar del músculo infectado al cerebro. De esta forma, puede evitar que la barrera cerebral, una membrana que previene que los patógenos no entren al cerebro a través del torrente sanguíneo, no logre detener al virus. El problema es que esta misma membrana también previene que las drogas, como los medicamentos contra el cáncer, lleguen a las células infectadas.

Los investigadores están analizando las propiedades de la rabia para emularlas y lograr atacar a las células con cáncer. Han convertido sus medicamentos en nano partículas infectadas con una proteína de la rabia para lograr que entren al sistema nervioso central.

Ahora, un equipo de científicos de la Universidad Sungkyunkwan en Suwon, Corea del Sur, han modificado partículas de oro, las cuales contienen la mencionada proteína de la rabia. Al llegar al sistema nervioso central, las partículas, que no contienen medicamentos, logran absorber la luz de láser, calentándose y matando a las células que están alrededor.

Para probar si estas partículas son efectivas contra los tumores, Youn y su equipo lo inyectaron en cuatro ratas con tumores cerebrales. Las nano partículas viajaron rápidamente hacia el cerebro y se acumularon cerca de los tumores. El equipo aplicó una luz infrarroja de láser a las partículas, calentándolas hasta 50 grados centígrados. Efectivamente, las partículas de oro se calentaron, sin dañar piel y hueso, y destruyeron a las células cancerígenas que estaban a su alrededor, según IFL Science.

De seguir obteniendo resultados positivos, Youn y su equipo diseñarían nano partículas aptas para infiltrar el sistema nervioso central humano, e intentar aplicar este método en personas con tumores cerebrales.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Advanced Materials.

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