ESTADOS UNIDOS,-  Un reciente estudio de la Universidad de Michigan añade un posible beneficio de la meditación, de acuerdo a la revista «Frontiers in Human Neuroscience», donde los investigadores concluyen que la meditación ayudan a mantener a raya las emociones, incluso cuando una persona no está acostumbrada a hacerlo.

La meditación suele usarse para vaciar la cabeza de pensamientos y para aumentar la sensación de bienestar de la persona. Hasta ahora lo que se ha demostrado sobre sus posibles beneficios es que es capaz de aliviar el dolor, y de que inicia una serie de cambios cerebrales beneficiosos.

«Nuestros hallazgos no solo demuestran que la meditación mejora la salud emocional, sino también que las personas pueden beneficiarse de ella sin importar si tienen o no una habilidad «natural» para ser conscientes», ha explicado en un comunicado Yanli Lin, principal investigador del estudio. «Solo hace falta un poco de práctica», ha añadido.

Incluso aquellas personas más inestables, pueden beneficiarse de la meditación si le ponen un poco empeño. Este es el motivo que explicaría por qué los participantes en el estudio que meditaban de forma frecuente o esporádica recibían los mismo beneficios sobre el control de sus emociones gracias a esta práctica.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores hicieron un estudio en 68 participantes para probar los beneficios de las técnicas de meditación. A cada uno se les hizo meditar con una grabación de 18 minutos, o bien en su lugar se les puso una grabación control que consistía en una presentación sobre como aprender un nuevo idioma. Justo después, los científicos registraron la actividad cerebral de los participantes al mismo tiempo que veían imágenes negativas, como fueron fotografías de cuerpos ensangrentados.

Además de demostrar que meditar es beneficioso para controlar las emociones, tanto si se está acostumbrado como si no, los estudios también mostraron que el control de las emociones no se puede forzar, es decir, que no se obtienen mayores beneficios por obligarse a estar tranquilo. Según estos científicos, la vía que sí funciona es la de meditar cerca de 20 minutos.

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