PEKÍN,- Un estudio publicado por la revista Nature Communications, realizado por la Academia China de Ciencia y coordinado por Lirong Wang y Zhixi Tian establece que la fruta perfecta tanto por su sabor como su aspecto, el mérito es de los genes que controlan 12 características fundamentales, individualizadas en el ADN de 129 variedades de melocotón (durazno).
La investigación descubrió datos preciosos que podrían ser utilizados para mejorar el cultivo de frutas.
Una especie «modelo», el melocotón Prunus persica tiene gran valor porque se considera representante de la familia de las rosáceas, que incluye alrededor de 3.000 especies, entre ellas, mora, fresa (frutilla), frambuesa, manzana, pera, cereza, níspero, almendra, ciruela, membrillo y albaricoque (damasco).
Gracias al análisis del ADN de 129 variedades de melocotón, los investigadores hallaron los genes asociados a 12 características fundamentales de la fruta, desde el color, la consistencia de la pulpa y la «pilosidad» de la cáscara. Por ejemplo, descubrieron que los genes asociados al sabor parecen haber sido seleccionados por los primeros agricultores durante las fases iniciales de cultivos domésticos del pelón en China, mientras que los genes asociados al peso del fruto parecen haber sido seleccionados más recientemente.
Además, se observaron una serie de correlaciones entre algunas secuencias de genes y características del fruto. Por ejemplo, el nivel de acidez puede ser influenciado por un gen relacionado al transporte de una hormona, mientras que la forma está determinada por un gen que expresa una proteína ligada a la muerte celular.
Según los investigadores, se trata de descubrimientos importantes no solo desde el punto de vista de la agronomía: de modo más general ayudan a explicar cómo los cultivos domésticos y las técnicas de cultivo modernas modificaron el ADN de una importante especie de fruta.
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