![Moluscos ayudan a detectar contaminación en el mar](https://digitallpost.com.mx/wp-content/uploads/2016/08/mejillones-1024x819.jpg)
CIUDAD DE MÉXICO,- Para determinar si metales pesados y plaguicidas están dentro del estándar establecido por las autoridades para el consumo humano, un especialista en contaminación marina realizó un estudio mediante diversos moluscos como biomonitores.
La investigación estuvo a cargo del doctor Efraín Gutiérrez Galindo, en la cual utilizó ostiones, mejillones, almejas y peces, con el objetivo de prevenir enfermedades en humanos, en la península de Baja California, pues se registraron fuentes naturales y antropogénicas de contaminación.
En un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el especialista indicó que en el caso de los mejillones del género Mytilus sp., encontró que pueden acumular metales como: mercurio, plata, plomo, arsénico, fierro, zinc y cobre, a partir de su alimentación.
Además, estudió la efectividad del mejillón Mytilus californianus como biomonitor (bioindicador), para lo cual desarrolló diversos proyectos sobre la variabilidad temporal y geográfica de la concentración de plata y cadmio en dicho organismo.
Los resultados arrojaron que la concentración de cadmio en el californianus es consecuencia de la concentración del metal en el ambiente, al tiempo que la agrupación de plata en éste puede ser un indicador de las descargas de aguas residuales tratadas a la zona costera.
Gutiérrez Galindo rubricó en el artículo “Cadmio, cobre y zinc en el mejillón Mytilus californianus de la costa oeste de Baja California”, que recolectó muestras de mejillones en las zonas de Bajamar, Ensenada, Eréndira, San Quintín, Punta Baja, Los Ojitos y Playa Esmeralda.
Uno de los resultados muestra que en San Quintín, se presentaron los números más altos de cobre y zinc, lo cual podría ser derivado del uso de fertilizantes, en tanto, el mayor registro de cadmio se presentó en Eréndira, quizá por el traslado ascendente de aguas marinas.
Esto es, que a pesar de que el cadmio tendría origen natural, las concentraciones encontradas en los mejillones podrían ser un peligro para el consumo humano, ya que en todas las áreas estudiadas, las concentraciones excedieron los límites máximos permitidos.
Al tiempo que, el investigador también evaluó la salud ambiental por plaguicidas y metales pesados en la Bahía de Todos Santos de Ensenada y la Bahía Falsa de San Quintín, concluyendo que no hay riesgo sanitario en los ostiones y mejillones de consumo humano.
A través de sus estudios se diseñaron programas de monitoreo de agua, sedimentos y organismos, que tuvieron incidencia en la salud pública, el desarrollo económico y el bienestar social.
Además, fueron una herramienta útil para el manejo sustentable del ecosistema y el control sanitario de la producción de la acuicultura, en la Bahía de Ensenada y San Quintín.
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