TORONTO,-  El Instituto de Investigación Rotman en el Centro de Ciencias de la Salud de Baycrest, afiliado a la Universidad de Toronto, ha revelado que existen distintos tipos de memoria, que se asocian a diferentes patrones de conexión cerebrales y que pueden ser heredados.

Y agrega que existen personas que tienen la capacidad de recordar cada detalles -memoria episódica- y otros que solo recuerdan los hechos en general -memoria semántica-. El funcionamiento de lamente posee múltiples misterios, que aún permanecen invisibles para los investigadores.

Mario Sigman doctor en Neurociencia propone un juego de palabras para comprobar cuál es la capacidad de recordar y además el orden de las siguientes palabras: «servilleta, teléfono, herradura, queso, corbata, lluvia, canoa, hormiguero, regla, mate, calabaza, pulgar, elefante, parrilla y acordeón«.

Resulta que se recuerdan  dos o tres, tal vez las últimas, no en el orden que se quisiera. Entonces, ¿por qué si se pueden rememorar historias e imágenes del pasado, como si hubiesen pasado hace cinco minutos, no es posible hacerlo con solo quince palabras?.

Memoria. // Foto: internet

La interrogante sería cómo puede ser contar con una memoria que podamos recordar todas las canciones de los Beatles, mapas, casas de los amigos, etc. La respuesta sería entonces que aunque la memoria es buena, sólo para algunas cosas, recordar cosas fotográficas, cosas que se extienden en el tiempo.

«Esto lo descubrió un griego que se llamaba Simónides, en una especie de tragedia. Él estaba en un festín, salió afuera como si fuese para ver las estrellas griegas de aquel momento y literalmente se cayó del palacio. Y cuando él volvió, él se sorprendió de que podía recordar exactamente en esa mesa larguísima y llena de gente dónde estaba cada uno».

«Lo más bonito es que esta historia, que es ancestral, tiene miles y miles de años, vuelve a asomar hace muy poco tiempo en el premio Nobel de Fisiología que ganaron un matrimonio noruego y un neurocientífico inglés por descubrir que la base de la memoria, que está en una estructura que se llama el hipocampo, una parte de las más profundas del cerebro, se organiza como una grilla, como un mapa, es decir como intuyó Simónides y como lo sabemos hoy con la neurociencia más moderna, la memoria, la nuestra, se organiza en el espacio», finalizó.

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