Mientras la clase política mexicana vuelve hacia su objetivo principal y razón de ser: el poder de la Administración en todos sus niveles y el saqueo de los recursos para beneficiarse en lo individual y como grupo; el frente del exterior cada vez flaquea más.
Cómo en la época del mundo imperial, México se muestra insignificante con sus propios asuntos internos, sin capacidad alguna, de repeler cualquier embate externo, venga de donde venga.
El presidente Enrique Peña Nieto, que hace unos días hacia un llamado a la unidad nacional de forma reiterada, sin distingo de dogma o preferencia política, ahora se exhibe sin pudor, como el guía priista que es, pero no sólo eso, también ataca a sus enemigos políticos con las canonjías que le da ser jefe del Ejecutivo nacional.
No sólo el dirigente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es uno de los objetivos de Peña Nieto, al indicar sin decirlo, que de votar por Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia, el país retrocederá –¿más que con los priistas y los pianistas? es la pregunta.
El otro frente que ya abrió descaradamente el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ahora como instituto político gobernante, es el ataque coordinado a las aspiraciones presidenciales del jefe de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Miguel Ángel Mancera; al impugnar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la nueva Constitución de la CDMX por considerarla contraria a la ley suprema del país; así la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCM) y la Presidencia de la República impugnaron, por separado pero al mismo tiempo, el nuevo marco jurídico local.
Cualquier Constitución es perfectible en el tiempo, pero este ataque frontal y en grupo, se llama embate en banda a Mancera.
Eso no es de ninguna forma, jugar limpio, ni mucho menos acciones de estadista para poder acordar con una potencia, que ya, pese al discurso, nos está pisoteando.
Acta Divina… A la firma del decreto de promulgación de la Constitución de la Ciudad de México, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en representación del Presidente de la República, felicitó al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y a quienes integran la Asamblea Constituyente.
Para advertir… Y pese a todo, Mancera no se raja en su búsqueda de la Presidencia de México.