“Yo no estoy para darle consejos al Gobierno, el Gobierno se sabe equivocar solo”
María Félix
El presidente Enrique Peña Nieto no ha dejado de cacarear la puesta en marcha en todo el país –ya operaba en algunas entidades–, del nuevo sistema de justicia penal en el que los juicios orales son la puerta de entrada. A esto, ha llamado Peña Nieto: momento histórico.
No obstante, la Administración federal, se enfrenta a otros retos que sí pueden ser citados para los anales de la historia como relevantes.
Siendo el Ejecutivo de procedencia priista, es ese partido el que lleva la marca de los desaciertos históricos.
Peña Nieto prometió una transformación en su mandato pero poco midió los intereses que se han ido afectando de quienes antes veladamente o no, han sido por sexenios sus aliados.
El 5 de junio el voto de castigo del electorado no sólo fue consciente, sino alentado por esas entidades que con Peña Nieto se sienten amenazadas.
Las distintas iglesias desde el 2014, fueron obligadas por el fisco a presentar su contabilidad, y ya para este 2016 forzadas a pagar impuestos, cuando por años tuvieron manga ancha en el uso discrecional de los recursos que de sus feligreses recibían y de cualquier otra procedencia. La venganza eclesiástica, relatan algunos y datan otros hacia quien les daba la espalda, se centró en advertir a sus fieles que quienes alentaban los matrimonios igualitarios deberían ser castigados.
El crimen organizado tampoco se quedó con las manos cruzadas, y aquello de legalizar la mariguana no ha sido cosa, por supuesto, que les tenga tranquilos.
La Iniciativa Privada (IP) con la que los gobiernos en turno han hecho alianzas, ahora también se siente más que lastimada. Los empresarios han visto como es que las promesas del presidente Peña Nieto para mejorar el rendimiento de sus capitales, han sido más bien engaños.
En las calles, no sólo los maestros que se oponen de manera férrea a la reforma educativa, sino otros muchos sectores, incluso productivos y empresariales, advierten del olvido y el mal gobierno.
Es un momento histórico. Sí, un punto de quiebre. Tanto así que ya casi nada sirve como cortina de humo.
Acta Divina… “Las voces de la ciudadanía nos mostraron que no podíamos superar los desafíos del Siglo XXI con leyes, mecanismos y procedimientos del siglo pasado. Con espíritu constructivo, tenacidad y perseverancia, lograron que el Estado Mexicano, en su conjunto, llevará a cabo un esfuerzo inédito de transformación institucional; eso es precisamente lo que estamos celebrando este día; éste es un momento histórico para el país; los mexicanos podemos y debemos sentirnos orgullosos por haber hecho realidad la transformación jurídica más trascendente de los últimos 100 años”: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Para advertir… Cuando la historia se repita en el reclamo del pueblo.