El presidente Enrique Peña Nieto, así como Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, titulares de Relaciones Exteriores y Economía, respectivamente; poco han hecho ante las órdenes ejecutivas del presidente estadounidense Donald Trump, que ya han provocado no sólo la deportación en condiciones vergonzosas de miles de mexicanos indocumentados, sino también, la dolorosa separación de sus familias.
Es terrible ser despojado de lo material cuando la simple posesión ya otorga el derecho, pero invaluable lo es, sin duda, la separación forzosa de la familia por mandato unilateral y tener que depender sólo de la supuesta defensa de un Gobierno que fue, con sus escasas o nulas oportunidades de desarrollo, el principal factor de expulsión a otros confines.
A estas alturas, aún con todo el “show mediático” que los funcionarios mexicanos hacen por sus reuniones con subalternos del equipo de Trump, no hay más que acciones férreas del nuevo gobierno estadounidense ante arengas reiteradas de unidad nacional en México y poca o nula efectividad para defender ya no digamos los intereses económicos del país y de los que aquí invierten, sino sobre todo a nuestros connacionales deportados y claro el muro físico que se refuerza y se alarga.
Donald Trump es el vehículo perfecto de la ultraderecha de Estados Unidos que tiene verdaderas actitudes xenofóbicas y que contra todo orden internacional, levantarán un muro nos guste o no a los mexicanos y a otras naciones del mundo; porque no sólo se trata de contener a connacionales, , sino a todos aquellos que no cumplan en principio, con su estereotipo físico, vengan de América Latina, África, Europa y Asia.
México es una de las puertas más importantes a controlar, precisamente por la frontera extensa y hasta ahora permeable con Estados Unidos, y con las apacibles e infructuosas acciones del Gobierno mexicano, Trump y quienes se sirven de él, lo están logrando.
En el mundo de la información instantánea, los funcionarios mexicanos no han tenido defensa real ante la “golpiza” que Trump nos ha propinado desde que anunció su pre candidatura a la presidencia de Estados Unidos, y hasta se ha pretendido ablandarlo con lisonjas que para él sólo han sido súplicas de un Gobierno débil con el que él y su equipo se deleitan para atacar y doblegar más y más.
Acta Divina… El pasado lunes 20 de febrero, John Kelly, secretario estadunidense de Seguridad Nacional, firmó dos memorandos que ordenan, entre otras cosas, la deportación a México de indocumentados que ingresaron a Estados Unidos por la frontera sur, incluyendo a ciudadanos no mexicanos.
Para advertir… Y aquí dicen nuestros funcionarios que se oponen a las deportaciones masivas que mejor los regresen de uno en uno.