Platón decía que la vida era una biga tirada por dos caballos. El primer caballo, caracterizado por un color blanco, era la visión artística y emocional. El segundo, ensombrecido por el azabache, la visión lógica y racional.
El filósofo indicaba que el ser humano que lograra llevar en el mismo ritmo y distancia a dichos equinos, llegaría a un equilibrio en su vida, y por lo tanto, a la felicidad.
En la actualidad, esos dos animales están divididos en 8 inteligencias; de carácter verbal y hasta lógico matemático. Nacemos con algunas habilidades y eso está bien, pero si alguien decide quedarse estancado en sus habilidades de nacimiento, generará un desequilibrio en su vida cuando adversidades de distinta índole toquen a su puerta.
De esta manera, podemos asimilar que tanto la formulación de Platón en su tiempo, y lo que se afirma actualmente, sugieren que el inicio de tal equilibrio es el desarrollo pleno y sano de toda aptitud, llegando al auge de la autorrealización: la felicidad.
Alexa Velazco