“Un hombre nulo es algo terrible; pero hay otra cosa peor: un hombre anulado”: Honorato de Balzac
El hecho de apuntar solamente a un personaje habla del empequeñecimiento de los partidos políticos. No se exponen ideales, cuadros, objetivos favorecedores para la ciudadanía sin caer en las promesas de siempre, sino un nombre o dos o tres cuando mucho y una limpia permanente vía la justificación sobre las acciones erróneas registradas. En el caso del Revolucionario Institucional (PRI), lo anterior es claramente visible con el nombramiento del michoacano Enrique Ochoa Reza, sus giras, las expresiones vertidas desde su llegada. Las acciones características de un partido sabedor de los retos de los próximos dos años se centran únicamente en la figura de Enrique Peña Nieto, es el hacedor único, el borrador de toda la militancia y las dirigencias locales. Amenaza el dirigente nacional tricolor con ponerle fin a “la luna de miel” de los opositores y así dar respuesta a cada uno de los calificativos lanzados hacia el Ejecutivo Federal.
O sea, su labor no está encaminada o centrada al reposicionamiento del partido político sino a limpiar la imagen presidencial, tarea para la cual desembolsan diariamente millones y millones de pesos sin lograr borrar “el mal humor” social y mucho menos los calificativos puestos a las acciones del sexenio, a los descubrimientos de sociedades, complicidades, fortunas personales y patrimoniales, tanto del inquilino de Los Pinos como de su cónyuge, de sus más cercanos colaboradores y, por si fuera poco, de los conflictos de interés existentes en cada obra, en cada inversión, en las asignaciones, en las licitaciones, en la entrega de concesiones y hasta en liberaciones con petición al extranjero como lo fue la de Humberto Moreira al ser capturado en España por petición de los Estados Unidos.
No alcanza la imaginación para ver la posibilidad de un resultado favorable para el PRI si dos puntos son el eje central actual de su actuación: la amenaza de llevar a juicio a los gobernadores famosos en el presente y promocionar por quinta ocasión las bondades de las reformas estructurales emprendidas por Peña Nieto. Sobre el primer punto habrá de analizarse el impacto local pero también el nacional. El primero podría resultarles un tanto positivo aún y cuando ya las elecciones las perdieron el pasado 5 de junio en las entidades gobernadas por los mandatarios seleccionados para escandalizar al tiempo de llevar a cabo incrementos a las tarifas de luz, a las gasolinas y de paso darle otro golpe al peso en su cotización con el dólar, o sea todo el esquema con el cual se afecta severamente la economía familiar ya de por si desgastada.
A nivel nacional sobre esta actuación se crea una corriente de interrogantes y entre ellas sobresale la de la calidad moral ausente para hacer señalamientos sobre corrupción. Tendrían entonces la posibilidad de cuestionarle a la ciudadanía si actuar en contra de los tantas veces mencionados les resulta suficiente para emprender un borrón y cuenta nueva sobre las acciones y los yerros cometidos por el Ejecutivo Federal. Porque a lo considerado como óptimo para recuperar la confianza y retomar futuras riendas de poder, puede sumarse la exigencia de ver el pasado y eliminar la impunidad con la cual han cubierto a otros ex mandatarios estatales como son los casos de Humberto Moreira –quien aún tiene abierto el expediente formado en España-; su hermano a quien se señala de cómplice; Rodrigo Medina, receptor de una fabulosa exoneración; Luis Armando Reynoso Femat, el de Aguascalientes, con quien se iniciaría el proceso rumbo al combate de los célebres “moches” panistas, etcétera.
En cuanto a las bondades de las reformas, la estrategia al parecer se inicia con una baja considerable en el precio del gas, otorgada por quien aspira a ser el candidato a la presidencia, el sucesor del mexiquense, el tan cuestionado titular de Hacienda, Luis Videgaray. A este personaje, nos platican, se le han dado facultades extraordinarias para determinar otros precios y con ello hacer ver las ventajas de la aprobación de reformas, entre ellas la energética y sus incrementos recientes. Se han percatado no basta con las explicaciones repetidas una y otra vez, inclusive por el dirigente nacional del PRI, relacionadas con fórmulas, extracciones, precios internacionales, comparaciones con otros países, etcétera, lo único entendible para la población es la merma en sus adquisiciones, la escasez de dinero para cubrir todas las necesidades, el endeudamiento merecedor de grandes utilidades bancarias.
Centrados así en la figura presidencial y la justificación de sus acciones, los priístas van perdiendo la oportunidad de mantenerse en el máximo poder nacional. Ya ni siquiera pueden tener plena confianza en esa unidad y disciplina no sólo parte de sus características esenciales, sino sello, marca de permanencia de linaje. Demostrado quedó ha sido dentro de sus filas desde donde se fraguaron derrotas estatales, se supo de la deslealtad, la desobediencia, la traición. Por lo tanto, no resulta suficiente limpiar la imagen presidencial con la consideración de una recuperación para mantenerse como titulares, ni siquiera pueden estar seguros de obtener las alianzas formadas en el pasado reciente. El futuro del tricolor se encuentra ahora inmerso en una incertidumbre tan grande como la de los mismos ciudadanos y su economía, empleo, seguridad.
EXPLICACIONES INSUFICIENTES
Tal vez existen un millón de ejemplos, pero no hemos sido testigos de todos ellos, aunque de algunos si se tiene constancia directa. En Nayarit, durante años, prevaleció una mano meciendo la cuna de gobierno, la de Emilio M. González. Llegado el fin de su mandato oficial, del sexenio dentro del cual a los más de 70 años contrae nupcias con una mujer de veintitantos años, convirtiendo la ceremonia en un punto permanente de recuerdo al atravesar juntos todo el zócalo de la capital, ella luciendo un pavoroso vestido blanco y él enfundado en un traje negro, decidió dejar como sucesor a Celso Humberto Delgado.
Para don Celso la gubernatura fue motivo de momentánea felicidad. Pasados los primeros 3 meses se dedicó a culpar de todo lo no realizado o realizable a don Emilio. El gobierno, decía, se maneja en la cámara de senadores, lugar en donde despachaba el ex gobernador. Durante largos 4 años hizo de ese argumento su defensa ante la falta de resultados. Al fallecer el senador y ex gobernador, su padrino, todavía se hizo mucho más visible su incapacidad y entonces ya nada pudo salvarlo de la crítica y del rechazo ciudadano. Se le calificó como el peor gobernador en la historia de la entidad y durante años permaneció en el oscurantismo, fuera de toda actividad ligada a la política y por supuesto con mayor relevancia en su estado natal.
En el presente, quienes tomaran protesta y entrarán en funciones en las gubernaturas para los próximos seis años, una y otra vez culpan a sus antecesores quienes todavía están en el poder, de no avanzar, de dejarles situaciones de ingobernabilidad, de dañar a la entidad y recrearse en causar problemas a los nuevos equipos. La etapa de entrega-recepción o las tareas de los equipos de transición la tienen convertida en un manojo de calificativos en los cuales se incluye la palabra “infierno”, considerada solamente aplicable a la vida diaria de los mexicanos y los mandatos actuales y los futuros. No hay grandes esperanzas si quienes llegan ven los errores de sus antecesores y repiten otros peores desde los momentos de nombrar a sus equipos.
La experiencia nayarita bien podría servir para anticipar los daños causados por las incapacidades y evitar transitar por el camino de las justificaciones, de las culpas hacia quienes ya no cuentan ni con los micrófonos, ni las pantallas, ni los kilómetros de papel para defenderse o para dejar cada renglón cuestionado en su justa realidad. Es de esperarse lo primero a utilizar será la escases de fondos, las deudas contraídas y todo lo concerniente al terreno económico para saltar, si el número de legisladores es contrario al o a los partidos postulantes, al freno del congreso local y, finalmente, si se conservan, aplicar índice de fuego a los funcionarios nombrados dizque para “blindaje”.
Se dejará correr el tiempo y volveremos a ser testigos de las declaraciones en contra de quienes, en los inicios, arrojar incienso y hueca y falsa palabrería lograba hacer de cada gobernador, un héroe.
“OPERACIÓN FRENO” A AMLO
El presidente Enrique Peña Nieto y su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), se encuentran en caída libre y aún no tocan fondo. A estas alturas del sexenio no ven cómo retener la Primera Magistratura de la Nación y empiezan a operar para una transición negociada a fin de dejarle el poder al PAN. Mágicamente, la esposa del ex presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, aparece ya como primer lugar en la intención del voto, sin haber hecho absolutamente nada, por arriba del dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. La estrategia está enfocada en descarrilar prematuramente el avance del tabasqueño rumbo a Los Pinos. Aunque el sondeo de un diario capitalino este “cuchareado”, como lo calificó AMLO, el efecto mediático es claro: frenarlo.
La gestión de Peña Nieto es pésima y está reprobada en todo. Sus niveles de aprobación están por debajo del voto duro del PRI, alrededor de 28-29%, lo cual confirma hay muchos priístas desaprobando su gestión. El país va por mal camino, percibe el 76 por ciento de los ciudadanos: el manejo de la economía con un mediocre avance anual de apenas 2 por ciento del PIB; combate a la pobreza, con un crecimiento de 1 millón más de pobres cada año; combate a la corrupción fallido, con el descubrimiento de más propiedades de la familia presidencial y noticias cada día del manejo fraudulento de las finanzas públicas; y seguridad pública, con el incremento de los índices de los principales delitos en el país: homicidios, secuestros, desapariciones, robos, etcétera, en total impunidad. Por eso no extraña que ocho de cada 10 mexicanos desaprueben su administración y reclamen un cambio de siglas en la residencia oficial de Los Pinos. Pero el cambio demandado no es la reversa hacia el PAN, como pretenden hacernos creer.
EL PRI y Peña Nieto exhiben un deterioro en su intención del voto, el cual lo coloca en el segundo lugar de las preferencias electorales. Los posibles candidatos del tricolor, encabezados por Miguel Ángel Osorio Chong, recienten un desgaste en su imagen, lo cual se evidencia al ser careados con los potenciales contendientes de otros partidos. Los aspirantes priistas ya se encuentran rezagados en el tercer lugar en la carrera hacia el 2018. En el sondeo del diario Reforma, el PAN se apuntala en el primer lugar de la intención del voto con 27 por ciento del respaldo del electorado, lo cual representa un poco creíble crecimiento de 7 puntos porcentuales en el último cuatrimestre. Eso, de ser cierto, reflejaría un avance de Margarita Zavala como su potencial abanderada, quien alcanza al puntero Andrés Manuel López Obrador. Como partido, Morena se mantiene estable en tercer lugar y con una intención de voto inalterada de 18 por ciento, mientras el PRD pierde fuerza colocándose en cuarto lugar, por debajo de una posible candidatura independiente.
FALLAS ESTRUCTURALES
La gran falla del actual gobierno es estructural y se refiere al modelo económico seguido en esta administración, el cual es el mismo desde el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, con el complemento de mayor corrupción y deficiencia en el manejo de la administración pública federal. Pocos mexicanos perciben crecimiento de la economía y el 74 por ciento observa aumento de la economía informal en el último año. La mayoría de las personas percibe como deficiente el manejo del gasto público, el cual no se ejerce con transparencia, de acuerdo con la encuesta elaborada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados. La reforma hacendaria ha beneficiado poco o nada al país, y sólo el gobierno federal es el quien le ha sacado al sistema de cobro de impuestos, consideran más de la mitad de los encuestados. La evasión de impuestos se debe a la corrupción y la mejor forma de combatir el incumplimiento de obligaciones fiscales es facilitar el pago de impuestos, consideran cuatro de cada 10 personas.
Para la mayoría de los mexicanos, 83 por ciento, el gobierno gasta de manera ineficiente los impuestos. El gobierno no ejerce el gasto público con transparencia, considera el 82 por ciento. Para enfrentar el problema de rendición de cuentas en el gasto público, 40% consideró se debe sancionar a funcionarios corruptos; 20% dijo se deben mejorar las leyes; y 12% opinó que con participación ciudadana. Sobre ¿qué tanta corrupción cree que hay en los trámites de cobro de impuestos?, 61% respondió mucha; 15% dijo algo; 9% poca; y 6% precisó que nada.
POBREZA
El peor legado de la administración de Peña Nieto es el empobrecimiento de la población y el crecimiento de la desigualdad. El actual modelo económico “no garantiza la inclusión social de las personas a través de una función productiva realmente remuneradora”, como sostiene el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic). Los programas sociales del gobierno para tratar de combatir la pobreza mediante estrategias asistencialistas simple y sencillamente no funcionan ni como paliativo.
La pobreza en México es resultado de la precarización de la ocupación y el empleo. El modelo económico esta orientado a convertir a la clase trabajadora en esclava, pagándole cada vez menos. Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan: en México, 14 millones y medio de personas reciben entre uno y dos salarios mínimos; 7 millones 116 mil ganan menos del mínimo; y 3 millones 179 mil no perciben ingresos. Estas cifras tienen una estrecha relación con la pobreza y la razón se encuentra en la precariedad de la mayoría de las empresas, señala el Idic. El 90 por ciento de las unidades económicas en el país son pequeños negocios los cuales emplean hasta cinco personas, pero sólo crean hasta 32.7 por ciento del empleo y generan 5.6 por ciento de las remuneraciones totales.
Y la situación empeora en vez de mejorar. La generación de empleos formales por entidad federativa tuvo su peor registro en el año durante julio de 2016, de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De los 32 estados del país, la mitad reportaron cierres de plazas laborales formales durante el séptimo mes del año. Veracruz, Yucatán, Michoacán, Nayarit, Tabasco, Sonora, Chiapas, Nuevo León, Campeche, Tamaulipas, Morelos, Durango, Puebla, Colima, Hidalgo y Zacatecas, fueron las entidades que reportaron cese de trabajos formales durante julio.
Veracruz, gobernada por el cuestionado Javier Duarte, cerró 147 plazas diarias en promedio durante julio. Esa entidad cesó a 4 mil 560 trabajadores registrados ante el IMSS. La entidad fue afectada por la crisis petrolera, la cual mermó su actividad económica y dañó los niveles de generación de empleo. Yucatán canceló 4 mil 234 registros de nómina formal. En el primer trimestre del año, su crecimiento económico fue de apenas 1.7% del PIB, por debajo del promedio nacional. En Michoacán, tercera entidad con más empleos perdidos en julio, la inseguridad y los bloqueos del magisterio fueron algunos de los factores que explicaron el cese de 3 mil 256 trabajadores. Nayarit con 2 mil 957 trabajadores, y Tabasco, con mil 859, completan el top ten de entidades más afectadas en materia de empleo durante julio.
DE LOS PASILLOS
Como parte de sus protestas contra la reforma educativa, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon oficinas gubernamentales en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Cerraron la Torre Chiapas, la cual alberga dependencias como las Secretarías estatales de Hacienda, Turismo, Planeación y otras. También se apostaron en la Secretaría de Educación estatal, en la Subsecretaría de Educación Federalizada y en el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación… En Oaxaca, integrantes de la Sección 22 de la CNTE iniciaron el bloqueo de instituciones bancarias en la capital estatal. Maestros de Tlacolula, Zimatlán, Ocotlán, Etla y Miahuatlán, bloquearon los accesos a Plaza Oaxaca, colocaron una manta de protesta en la puerta de un banco… La CNTE ha advertido no arrancará el periodo educativo hasta que el gobierno federal atienda su demanda central de eliminar la reforma educativa…
Este lunes, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presidida por Luis María Aguilar Morales, determinaron no existe contradicción de tesis entre las sustentadas por el pleno de la propia SCJN, al resolver las acciones de inconstitucionalidad 74/2008, 53/2015 y sus acumuladas, relacionados con los requisitos para ser gobernador de Quintana Roo y Oaxaca, aplicables tanto a Carlos Joaquín como Alejandro Murat, y la Sala Suprior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al resolver el expediente SUP-JRC-174/2016 y acumulados. Los ministros argumentaron que la SCJN determinó cuestiones relacionadas con la temporalidad de la vecindad como requisitos para el gobernador del Estado de Quintana Roo y del Estado de Oaxaca, y el Tribunal Electoral analizó la calidad de ciudadanía tomando en consideración el análisis de los artículos de los códigos civiles correspondientes, para determinar cuándo se tiene el carácter de ciudadano y cuándo se tiene el carácter también, a través del ius soli y ius sanguinis, la posibilidad de tener esa calidad y poder ser votado para el cargo de esta elección. Son cuestiones totalmente diferentes, por lo que se determinó no existe la contradicción de tesis.
No debe ser fácil el saber se han ventilado los factores favorecedores del triunfo. En el caso de Quintana Roo se documentó la traición, surgida ésta de las propias filas tricolores. Se señala a un Francisco Alor Quezada, ex alcalde de Cancún, ex procurador, ex fiel al grupo de Félix González y del propio Roberto Borge de quien recibió, cuando menos, una constante solidaridad para enfrentar lo relacionado con su penosa enfermedad. La corrupción generada durante el mandato del ex seguidor joaquinista, Filiberto Martínez, causó una severa pérdida de simpatías al tricolor en Solidaridad…
La presencia de un equipo “informal” o paralelo se hizo presente en las figuras de los exgobernadores Pedro Joaquín Coldwell, Joaquín Hendricks y del ex alcalde de Solidaridad y ex secretario de gobierno de Roberto Borge, Gabriel Mendicutti. Por si fuera poco también están los señalamientos hacia un probable equipo de trabajo ya dentro del gobierno formado por quienes poca o ninguna calidad moral o credibilidad tienen en su haber y sólo el haber aportado respaldo y en algunos casos votos al ganador son su credencial o pase al gabinete…
Sobresalen: Héctor Peña Fuentes, Homero León Pérez, Alfredo Arellano Guillermo, Eduardo Guerrero Gutiérrez, Carlos Orvañanos, Juan Vergara y Sergio González Rubieira, sin por ello olvidar el paso por el gobierno municipal de Julián Ricalde o de Miguel Ramón Martín Azueta, demandantes de posiciones tan importante como la pretendidamente encabezada por el ex notario y perdedor de cuanta postulación le ha favorecido, Francisco López Mena, defensor a ultranza de intereses ligados con la familia política, con los viajes y otros renglones en los cuales las explicaciones salen sobrando…
Con la mayoría en la Legislatura electa, con un número mayor de municipios portando la bandera priísta y otras posiciones como la fiscalía, no parece ser el tricolor un partido derrotado al grado en el cual lo ponen de manifiesto sus propios dirigentes. Les hace falta, sin duda, un liderazgo fuerte para mantener la militancia, para responder a quienes siguieron votando por ellos. Mantenerse en el impase logrará su próximo descenso como fuerza política local. Servirá para llevarlos al sótano el incumplimiento de los compromisos económicos contraídos y de los cuales, legalmente, debe rendir cuentas este mismo mes Juan Pablo Guillermo, quien aún cuenta con respaldo federales para salir adelante.
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