Los pensadores jónicos, que florecieron en el gran almacigo del pensamiento griego, conocían a profundidad todas las aristas de la condición humana. Calificaban de “solecistas” a los demagogos y petulantes que pretendían engañar al pueblo con enredijos de palabras contradictorias y mendaces.
Anacoluto, decían a todo aquél que, tratando de explicar sus procederes, lo hacía de una manera inconexa, tropezándose a cada momento con aquello que pretendía justificar. Casi siempre, sus presas eran farsantes o sofistas que defendían lo que no tiene remedio, lo que desde el origen del planteamiento no tiene asidero, ni sustento posible.
adios-al-maquiavelico
Como México es el país más surrealista del mundo, el enorme Salvador Dalí –cuando nos visitó por última vez– juró no volver, porque este país superaba el contenido de su obra, de por sí calificada por todos los críticos como la cumbre del surrealismo, de la fantasía irrealizable. México superaba cualquier delirio esquizoide.
México hoy, es un hervidero de solecistas y anacolutos, simplemente porque los supuestos dirigentes no alcanzan a entender que deben comunicarse con el lenguaje llano de la verdad. Como los tolucos y pachuquitas no han podido hacer algo de provecho…
… como se han dedicado sólo al pillaje y al exterminio de los oponentes, por lo general los humildes y pobres de necesidad, caen en el lenguaje cantinflesco, cada vez que son entrevistados para exponer sus resultados. La miseria del lenguaje, parte de la antropología de los inútiles y depredadores, campea, muy por encima de sus inexistentes logros.
Que dizque el pueblo no entiende el mensaje del gobiernito
Otra vez secretario de Hacienda –Videgaray, el ex Vi(rey)garay, le heredó el puesto a quien es su réplica exacta– José Antonio Meade Kuribreña, por si algo faltara, se quejaba constantemente de que el gobiernito al que pertenece, esto es, la pandilla atracomulca y sus publirrelacionistas, no saben comunicar sus logros. Le echa la culpa al pueblo, por no entender el mensaje que quieren dar a conocer.
Meade, habilitado por el fatuo Vi(rey)garay –otro carente de lenguaje sencillo, gracias a que normalmente tiene que esconder sus fétidas intenciones– es desde hace tiempo, usted y este escribidor lo hemos comentado, el escogido como “Plan B” –el “A” era el mismísimo ex secretario de Hacienda, caído en desgracia por interpretar, y mal, también, de Relaciones Exteriores– para abanderar al tricolor naufragado en la aventura presidencial del año 2018. Como si estuvieran para escoger.
El argumento que blandía Videgaray es que las raíces del infame Meade son panistas, y no habría problema para usarlo como pieza de remuda, para que Peña Nieto se librara de la acción de la justicia, en el caso más probable de perder en las urnas. Es el candidato alfil, el que en caso de ganar, muy remoto, le daría inmunidad al Presidente hoy en el umbral de una acusación por traición a la Patria, tras su fallido encuentro con Donald Trump.
Y en el caso de perder, lo más seguro, lograría una transición pactada, de terciopelo, con sus hermanastros panistas. Porque ya lo dijo Enrique Ochoa Reza, el destructor de la CFE y dirigente pacota del PRI, el enemigo a vencer es el PAN. ¡Qué lejos están del sentimiento popular! ¡Hasta a los panistas de cepa les indignaría la idea!
Videgaray era el dueño de los ánimos presidenciales
Ni Meade es el que piensan los atracomulcas, ni su pasado lo exonera por completo de la imagen negativa que ha dejado a su paso por la Administración Pública. Destruyó y corrompió a la Financiera Rural, a base de entrambuliques y tranzas, que dejaron temblando al campo mexicano. Sus trastupijes en la Secretaría de Hacienda, a la que vuelve –pero eso sí, nada de regre$ar– son infames.
Recomendado por el perdedor Ernesto Cordero, candidato fallido del beodo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, fue insertado en el equipo de Peña Nieto, a través del corrupto y vergonzosamente despedido Videgaray, para hacerse cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde hizo un papel mediocre, de fácil olvido. Un simulador de siete suelas.
A pesar de todos los pronósticos que le auguraban la fría banca, fue habilitado por Videgaray –quien era el dueño de los ánimos presidenciales–, bajo el obsceno argumento de abrir la baraja de “presidenciables”, hasta la fecha más pobre que un perro de ciego. Lo nombraron al frente de Sedesol, para magnificar sus posibilidades y resultó un desvalido más.
No se espera mucho de él en su regreso a la SHCP, pese a las instrucciones de su jefe de frenar la deuda –que disparó su ahora antecesor–, y bajar el gasto, que el mismo personaje infló para disfrute de la pandilla atracomulca, a la que hasta hace unas horas pertenecía.
Desde Sedesol, Meade apoyó al PAN el 5 de junio
Desde la SRE, Videgaray lo ofertó al panismo como la persona indicada para garantizar sus triunfos en las recientes elecciones gubernamentales del pasado 5 de junio. Los delegados de Sedesol se abocaron a financiar todas las campañas de la “oposición” panista en contra de los candidatos del tricolor. Y ninguno de los triunfadores que enterraron al priísmo decadente se lo agradeció, por su falta de estilo hasta para dar.
Sedesol, con un presupuesto pantagruélico, es el peor lugar para la gentuza insensible, sin noción de compromiso social. El lugar desde donde él demostró su absoluta incapacidad para lograr un solo programa que haya beneficiado a alguien en este país. Su argumento persistente, es que el gobierno no sabe comunicar lo que hace. Él, menos, porque no hacen ni desde Hacienda hará algo de provecho.
Ni siquiera sabe y puede definir qué es la canasta básica
Pero insiste en sus enredos lingüísticos. Una de sus más recientes apariciones lo desnuda en toda su pobre humanidad. No tiene salvación posible. Dice, con esa bocaza que lo caracteriza, que” México es una sociedad desigual, como lo acreditan hasta las cifras oficiales, pero –agrega– también es menos pobre” (!) Ahora resulta que un país con aberrantes desigualdades, no debe producir pobres.
Dijo que “hay muchas personas que tienen derecho a programas sociales de la Sedesol, ¡pero no lo saben!”. Una contradicción sin sentido, porque si de alguien es la culpa, suponiendo que existieran los programas de marras, sería de él, por la falta de un padrón de beneficiarios y la ausencia de cumplimiento.
Agrega el esperpento ultrajador de la opinión pública sensata, que” la pobreza se debe definir por ingresos y también por derechos (dice que a la salud, a la educación, a la vivienda digna y al salario justo)”. Un auténtico galimatías, propio de un mentiroso, pues esos renglones son los que no se han siquiera intentado en la pandilla de Atracomulco.
“El problema es cómo definimos lo que es la canasta básica y cómo se determina el ingreso familiar. El problema es que estas definiciones son posteriores al diseño de los programas, éstos hacen cosas buenas, pero no necesariamente combaten la pobreza en su núcleo”, agrega el mentecato. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿No se trataba de calificar las definiciones?
¿Intentará Peña Nieto hacer candidato a su compadre Miranda?
Se pregunta, “¿Cómo ajustamos los programas para que sean útiles para combatir la pobreza, tal y como la entendemos?”. Nadie sabe cómo la entienden, y menos saben cómo tienen pensado combatirla. ¿Y entonces, dónde quedó la bandera de la Cruzada contra el Hambre, insignia central del fallido peñato?
No se necesita ser un experto en semántica, ni en análisis del lenguaje, para detectar a un lenguaraz inconexo, con expresiones ininteligibles. Un aventurero con graves trastornos que los expertos consultados llaman esquizofreniforme, una debilidad neurológica que incluye delirios, alucinaciones, discurso desorganizado y comportamiento catatónico.
Ante su debilidad orgánica, sufre ansiedad protagónica. De ahí deriva su agresión a los demás. La falta de coherencia, finalmente resulta en un suicidio político francamente aceptado, no reconocido.
¿Éste es el fantoche que el peñato –Vi(rey)garay, en realidad– ha escogido como “Plan B” para defenderse del naufragio electoral más que cantado?
¿O el elegido para perder?
Aunque ya haya quien diga, muy prematuramente, que “el tapado”, el que sería el “Plan C” –de Peña Nieto– es el hermano que el muchacho que despacha en Los Pinos “nunca tuvo”, Luis Miranda Nava, su compadre y compañero de muchas correrías de todo tipo.|
Índice Flamígero: Otra del deslenguado Meade, más reciente: aunque se valora como negativa la visita de Donald Trump a México, el escenario es diferente, pues los mexicanos en Estados Unidos hoy duermen mejor, ya que “se redujo el perfil de riesgo” en los ejes de migración, relación económica y seguridad. ¿Velará su sueño? + + + Dijo la columnista Claudia Rodríguez al escuchar a EPN dar instrucciones a Meade: “La primera: no invites a Trump” + + + La defenestración de Videgaray, que obedece a su instrumentación de la visita del repudiado candidato presidencial republicano de los Estados Unidos, desmiente palmariamente tooodos los argumentos –más bien argucias– que Peña Nieto empleó en cuanto discurso y hasta entrevista dio los últimos días. ¡Si fue un error! ¡El más grande de todos los muchos que ha perpetrado en estos años! Equiparable a traición a México y a los mexicanos. + + + Que Juan Armando Hinojosa está pensando seriamente en cobrar al despedidito Videgaray lo que debe de su casa de campo en Malinalco: ¡ya no es sujeto de crédito! + + + Y ya en serio, hay observadores serios que indican que una de las muchas razones que EPN tenía para deshacerse de quien más daño le ha hecho en estos años, Videgaray, but of course, fue el enojo de Carlos Salinas de Gortari, quien operó para que lo echaran del gabinete por agravios personales –en el nuevo papel del ex Presidente como consejero de Higa–, y por señalar a la sobrina por el mal manejo, desde la SRE, de la “Operación Trump”, de la cual sí es responsable en, al menos, 50%. Videgaray los arrinconó con temas de sus propios negocios, y fue muy duro con Juan Armando Hinojosa y aún con Salinas de Gortari. + + + ¿Seguirá Alejandra Sota –ex vocera del briago Calderón— trabajando para el ex secretario de Hacienda? Alguna vez se la envió a quien da la cara por la paraestatal Higa para que lo asesorara en el escándalo de los Panama Papers, y por diez láminas en power point, le cobró ¡800 mil dólares con 11 centavos! Le pagaron. Era enviada de quien entonces era Vi(rey)garay. ¿Mita y mita? ¿O todo para ella? + + + Una frase que se escuchó mucho ayer: “El pueblo de Florencia, indignado por la visita del invasor, acaba de chingarse a Maquiavelo”.
www.indicepolitico.com /
[email protected] /
@pacorodriguez
r3