CIUDAD DE MÉXICO,- En el apoyo a la innovación, la educación, la tecnología y la ciencia, y como esto puede beneficiar a la sociedad, se pueden mencionar a diferentes actores: la industria, el sector público –el gobierno en distintos niveles– y las instituciones de educación.
El doctor Howard Alper, de la Universidad de Ottawa, Canadá, dijo que los objetivos de estos actores son los de crear una agenda que fomente la ciencia, la innovación y la tecnología y se traduzca en un mejor contexto económico, así como en el bienestar social para todos los ciudadanos de un país.
Para lograrlo, la industria, la academia y el gobierno tienen que trabajar en conjunto para planificar el futuro del país en términos de investigación e innovación”.
En la conferencia “Shaping the Future of a Nation Through Innovation, Science and Technology”, el también miembro correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), señaló que no es suficiente tener una estrategia, sino que esta pueda ser implementada.
Además, se requieren de recursos financieros y humanos para poder ejecutar las estrategias, porque un aspecto que se debe tener en cuenta es la necesidad de contar con inversiones de diferentes actores y que estas estrategias cumplan los objetivos establecidos. Entonces, la industria tiene un papel relevante en la investigación y el desarrollo, ya que este es un camino para crear tecnología de nueva generación a partir del conocimiento existente.
“Las empresas que invierten en ciencia lo hacen buscando la competitividad a nivel global, pero si las empresas no saben plantear las preguntas adecuadas es muy probable que se trate de un riesgo que no se debe tomar, por lo que los gerentes de las empresas con un puesto relevante deben estar preparados para el papel que tienen dentro de la empresa, porque deben organizar la investigación en la que van a invertir”.
Respecto a la alianza de la industria con las universidades, el expresidente de la Royal Society of Canada planteó la pregunta: ¿Entonces, cómo podemos establecer alianzas entre el mundo empresarial y las universidades?
En este punto, dijo, es cuando entra en acción el gobierno, el cual puede apoyar a la investigación de diversas maneras, y el químico canadiense destacó dos vías: una, es con el apoyo indirecto en donde se ofrecen estímulos fiscales, lo que resulta útil para las pequeñas empresas; y la otra está en el apoyo directo a las universidades o subsidios adjudicados por pares, por lo que dicho apoyo está basado en obtener calidad y no en cantidad.
Ahora bien, el doctor Alper mencionó algunas de las razones por las que las empresas y las universidades deben trabajar en colaboración. Para el sector privado colaborar con las universidades aumenta su capacidad de investigación, lo que agrega valor a sus productos y, además, puede tener acceso a infraestructura que no está disponible en las empresas. Otra de las razones está relacionada con el talento, ya que algunas empresas reclutan de las universidades a sus futuros empleados.
Sin embargo, existen barreras en la colaboración entre la universidad y el sector privado, el principal es la propiedad intelectual; cada universidad tiene su política al respecto, pero generalmente son procesos tardados, también puede existir controversia respecto a qué contribuciones llevar al ámbito comercial. “El mensaje es que la industria y las universidades deben entenderse entre sí e identificar los mecanismos para tener un propósito en común, por ejemplo, revisar sus planteamientos hacia la propiedad intelectual y la manera en como la van a operar”.
Sin educación no se puede construir una sociedad exitosa, es fundamental contar con un sistema educativo de alto nivel desde el kínder hasta el nivel superior, pero también los es tener agua de buena calidad o acceso a la energía eléctrica, y esto es tan necesario como la educación, dijo el doctor Alper durante la conferencia que brindó en la AMC , en el marco de la Reunión General Ciencia y Humanismo II.
Señaló que se debe poner atención en la forma en la que aprenden los niños, ya que con la metodología de enseñanza basada en la experimentación los estudiantes se muestran más entusiastas que con los sistemas tradicionales sustentados en la memorización. Otro de los beneficios es que los niños desarrollan mayor capacidad de expresarse.
En los últimos 15 a 20 años han creado en diversos lugares del mundo programas de estudio multi e interdisciplinario a nivel de licenciatura y posgrado, un cambio que sin duda debe ser impulsado, aunque por otro lado, todavía existen países que no ofrecen educación gratuita a los niños, lo que con el tiempo se traducirá en una desventaja para las personas que no contaron con educación.
Ahora bien, “no solo los docentes tiene un papel decisivo en la formación de los estudiantes, los padres también deben asumir el liderazgo y desarrollar relaciones más fuertes con los maestros”, señaló el científico durante su conferencia.
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