CIUDAD DE MÉXICO,- El Teatro Blanquita es uno de los espacios culturales más representativos de la Ciudad de México (CDMX), será demolido y junto con sus cuatro paredes, quedará sepultada toda una historia de los cientos de artistas que desfilaron, tanto nacionales como internacionales y de renombre mundial.
Por ser un espacio de tradición y un inmueble emblemático en la Ciudad de México (CDMX), la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), exhortó a las Secretarias de Finanzas y de Cultura a iniciar una ruta para la compra del Teatro Blanquita y que opere como teatro, centro de artes urbanas y museo, ante su posible demolición.
La Diputación Permanente aprobó un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México (SFCDMX), realice un estudio de factibilidad de adquisición de este espacio y a la Secretaría de Cultura, en coordinación con las autoridades competentes, elaboren un Programa Cultural de Fomento destinado a las artes escénicas, culturales y teatrales de la capital.
Como Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la ALDF, Leonel Luna, consideró necesario rescatar este inmueble y darle un mayor uso y aprovechamiento. «Hay que evitar su demolición», insistió.
Pidió a las autoridades de la delegación Cuauhtémoc en coordinación con las autoridades competentes, realicen trabajos para dignificar la plaza Aquiles Serdán y lugares aledaños.
No sólo se trata de un espacio emblemático de la capital, sino de un lugar de tradición y que puede convertirse en un centro de artes urbanas, escuela teatro y museo, además de presentar espectáculos teatrales como lo ha hecho desde hace décadas, comentó el legislador.
El Teatro Blanquita es uno de los espacios culturales más representativos de la CDMX y fue inaugurado el 27 de agosto de 1960.
En noviembre del 2015, los representantes de las empresas Generamúsica y Showtime informaron mediante un comunicado que dejaría de operar la llamada «Catedral del Espectáculo», propiedad de Blanca Eva Cervantes. Desde entonces, el Teatro Blanquita permanece cerrado al público.
Ubicado en la transitada avenida central de la Ciudad de México, conocida como Eje Central Lázaro Cárdenas, número 16, colonia Centro, el Teatro Blanquita, llamado también El Blanquita con una capacidad para dos mil personas, es un teatro de la Ciudad de México inaugurado el 27 de agosto de 1960
Fue inaugurado a iniciativa de la escritora y empresaria teatral Margo Su y su esposo Félix Cervantes. En su escenario se presentaron obras teatrales de índole popular y conciertos. En 2010 era uno de los cinco más visitados de la capital mexicana.
El anfiteatro ocupa los terrenos de la antigua Plaza Villamil, donde había funcionado a finales del siglo XIX el Circo Orrín, afamado por las presentaciones del payaso Richard Bell y porque sus dueños crearon la colonia Roma y demolido en 1910.
En 1948 la actriz, escritora y empresaria teatral Margo Su y su esposo Félix Cervantes compraron el terreno de la Plaza Villamil con fondos que habían ganado en la Lotería Nacional, creando el Teatro-Salón Margo.
Debido a las críticas de sociedades conservadoras que denostaban al teatro de revista, por considerarlo “popular y vulgar”, y por espectáculos como los presentados por María Victoria, vistos como “inmorales” por dichas sociedades, el entonces regente de la Ciudad de México Ernesto Uruchurtu, presionado por las críticas, determinó fallas de seguridad en el inmueble y ordenó la demolición del Salón Margo, último reducto del llamado teatro de carpa.
La señora Su y Cervantes construyeron un nuevo teatro y le dieron el nombre de Blanquita, en honor a su hija Blanca Eva Cervantes. Fue abierto el 27 de agosto de 19601 con la presentación de Libertad Lamarque. Por entonces se convirtió en uno de los teatros más concurridos de la capital. Sobre el teatro el escritor Carlos Monsiváis hizo muchas narraciones en sus escritos.
El teatro Blanquita es un recinto sacro o mejor popular, la confusión entre la mera insistencia y la tradición. El Blanquita es un almácigo, una alhóndiga, el sitio de la preservación y del rescate de todo lo rescatable y preservable: una canción, una seña significativa, un refrán
A unos pasos del Blanquita hasta 1962 funcionó también el afamado Salón México. La Plaza Villamil llevó el nombre posteriormente de Plaza Aquiles Serdán por lo que en la explanada del teatro existía una escultura del héroe revolucionario.
Durante los siguientes años en este teatro se presentaron muchos de los últimos histriones provenientes del teatro de carpa, de revista o comediantes que iniciaron su carrera en este escenario y después se volvieron famosos.
El estigma de ser un teatro de índole vulgar acompañó al Blanquita durante las décadas siguientes. En su escenario se presentó por 17 años el exitoso show de la travesti Francis, que en su época generó muchas críticas.
Margo Su administró el Teatro Blanquita hasta 1981, volviendo a su administración en 1989 y la abandonó finalmente en 1993. El recinto fue remodelado y dado en concesión en 1999 a la empresa OCESA, presentando de nueva cuenta eventos con regularidad y administrando las entradas al teatro el sistema Ticketmaster.
El 5 de noviembre de 2015 las empresas Generamúsica y Showtime, que conservaban la concesión del teatro, anunciaron que dejaron de administrar las candilejas.
En sus inmediaciones existe la estación Teatro Blanquita de la línea 4 del Metrobús de la Ciudad de México y a una cuadra está una entrada a la estación Bellas Artes de la línea 8 del Metro de la Ciudad de México.
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