A los hombres les gusta quedarse callados. Les da mucho miedo mostrarse débiles, vulnerables y aceptar que la ternura y el buen trato les encantan.
Por eso aquí va una lista de cosas que aman pero odian aceptarlo, a ver cuándo se les quita la pena.
1. Que seas romántica y cursi.
Claro, la mayoría dirá que los aturde tanta cursilería porque su masculinidad está en peligro, pero no, realmente les encanta.
2. Les gusta verte comer.
Claro, a menos que comas como un cerdo (incluso así), a los hombres les encantará verte comer. Les gusta saber que estás feliz y nutriendo tu cuerpo mientras ellos te miran, les da tanta ternura que hasta tendrán ganas de comerte.
3. Múdate conmigo.
Aunque esa frase, aparentemente, les aterra, porque socialmente pierden su «libertad», realmente ellos quieren vivir contigo lo antes posible. No saben estar solos, tienden a la inutilidad, pero mueren por pedírtelo o por que se los pidas.
4. Que tú enciendas la llama.
Socialmente un hombre siempre tiene que iniciar los preparativos para el acto sexual, aunque en realidad a ellos les encanta que inicies tú. Ellos también tienen ganas de sentirse atractivos y deseados, no ser siempre ellos los de la iniciativa.
5. Quiero ver un partido de tu equipo favorito.
Los deportes, ellos aman los deportes, pero siempre te dirán que no hay problema, que lo ven solos. Y no, lo que realmente quieren es que un día les digas que quieres ver un partido de su equipo favorito. Échale ganas, igual y te acaba gustando más que a él.
6. Aceptar su ayuda.
Saben que las mujeres somos independientes y que no nos gusta que vengan con la actitud de salvar el mundo, pero realmente les encanta que les digas sí, acepto tu ayuda, lo necesitan para sentirse útiles.
7. Agradecer lo que hacen por ti.
En el día a día de un hombre, hace muchas cosas por ti, desde ponerle agua a tus limpiadores del auto, hasta cambiar tus muebles de lugar. Lo que necesitan es escuchar de vez en cuando un: gracias por todo lo que haces por mí, así sienten que sí están siendo valorados.
8. Ofrecerte a pagar/ pagar la cuenta.
Sí, estamos educados para que sea bien visto un hombre que paga la cuenta y una mujer que se deja. Pero, seamos más justos, así como las exigencias de igualdad vienen en otros medios, de vez en cuando, si no lo quieres hacer una rutina, ofrécete a pagar tú y de ser posible, paga, no dejes que él te diga: no, nena, yo pago. Los harás sentir que realmente te importan y no sólo su cartera.
9. Que tú conduzcas.
A veces están muy cansados y, no nos hagamos, si manejas a tu oficina todos los días, también puedes manejar cuando salen al cine o a cenar, aman que lo hagas pero nunca lo aceptarán.
10. Prepararle algo de comer.
Actualmente cualquier hombre que le pida a una mujer que le prepare algo de comer, será juzgado por todos los dioses como sexista, machista, misógino y un largo etcétera. Pero esto es de dos, así como a las mujeres nos encanta que ellos cocinen, a ellos también, de vez en cuando, hay que consentirlos en ese aspecto.
11. Ser espontánea.
Les encanta que de la nada, les pegues con tu almohada, o te les subas al cuello y los muerdas o que lo subas al auto y no le digas a dónde van. Cuando no planeas las cosas y de pronto todo parece bizarro, los tendrás fascinados.
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