¿Estar o no estar enamorado? Esa es la pregunta. Si estás saliendo con alguien y no sabes qué tan en serio va el asunto, tal vez sea momento de que te hagas estas tres sencillas preguntas.

1. ¿Él o ella es tu prioridad?

Cuando realmente amas a alguien, tu vida cambia y esa persona se vuelve parte de tus prioridades. Eliges tu camino para no afectar la relación que tienes. La vida es una toma constante de decisiones, y cuando amas, tu pareja es parte de ellas.

2. ¿Estás enamorado de tu pareja o de la forma en la que te hace sentir?

Esta es una de las preguntas más complicadas que debes responderte, al menos a ti mismo. Necesitas muchísima honestidad, porque no hay algo más triste que decirle a alguien «te amo», y después darte cuenta de que realmente nunca lo hiciste.

Necesitas evaluar si lo que te gusta es que te consienta, te mime, cumpla todos tus caprichos y fantasías o si realmente admiras su forma de ser, su personalidad, cualidades, virtudes, talentos. ¿Eres tú o es tu pareja?

3. ¿Puedes vivir con sus defectos?

Partamos del hecho de que nadie es perfecto. De los errores es de lo que más se aprende y todos los tenemos. No puedes encontrar a alguien que no los tenga, pero la pregunta es, ¿puedes con los defectos de tu pareja? Aquí es cuando la compatibilidad hace lo suyo, pues hay defectos con los que uno es compatible y defectos con los que no.

Tal vez tú no soportas la impuntualidad o una personalidad enojona que tenga la mecha muy corta. Hay quienes no pueden con las mentiras y otros que no pueden con las actitudes infantiles. Todo depende de tu tolerancia hacia ciertos rasgos. Piensa bien si puedes o no convivir con las características negativas de tu pareja, porque ese es un gran paso para saber si amas de verdad o sólo te estás dejando llevar por la atracción.

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