Los beneficios relajantes de los baños en los manantiales de agua caliente, reconocidos y practicados en todo el mundo, no son algo exclusivo de los humanos: los monos también disfrutan de ellos.

Al mono de la nieve japonés, también conocido como Nihonzaru (o macaco japonés), le gusta bañarse en los manantiales de agua caliente en la región de Nagano, donde los turistas van a fotografiar a estos animales durante sus rituales de baño. Antes se creía que al sumergirse en estas aguas calientes, estos monos de color marrón-beige y rostro rojo intentaban calentarse durante los fríos meses de invierno, en una región en la que suele nevar.

Pero investigadores del Instituto de Investigación de Primates de la Universidad de Kioto que observaron a 12 hembras de macaco en 2014 en el parque de monos Jigokudani Yaen-Koen de Nagano, llegaron a la conclusión de que no era la única razón.

Para su estudio, analizaron el comportamiento de los monos durante sus baños y recogieron sus excrementos para medir la presencia de glucocorticoide, una hormona cuya concentración aumenta con el nivel de estrés. Hallaron que los niveles de estrés de los monos eran un 20% menor de media tras un baño.

El estudio muestra que bañarse en los manantiales de agua caliente no solo es beneficioso para los humanos, sino también para los macacos japoneses«. Los investigadores creen que también podría tener otros efectos positivos en los monos, como en su fertilidad. También estudiarán la relación entre esos baños, su reproducción y su longevidad.