Hay que ser lo suficientemente inteligente para orinar un elevador y salir ileso en el intento. Este no es el caso de este niño de origen Chino. ¿Por qué lo hizo?
El 23 de febrero las autoridades chinas recibieron una alerta para sacar de un elevador a un pequeño que quedó atrapado en él. Más tarde, las cámaras de seguridad del ascensor revelaron que todo se trataba de una mala broma y el karma le cobró al 1000 por ciento los estragos de su travesura.
Su mente de travieso nato le hizo pensar que sería muy divertido imaginar a todos los usuarios que llegaran después de él a presionar los botones que previamente había rociado con su agua no bendita. Pero la vida a veces saber cobrar la penitencia antes de cometerse el delito. Sin duda, la próxima vez que quiera orinar algo, se asegurará de no quedar atrapado en el intento.