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Las series de televisión constantemente nos presentan el bien y el mal. Por lo general, siempre estamos del lado de los héroes, de los que buscan el bien de los demás, de los que intentan salvar al mundo. Sin embargo, a veces los vilanos suelen ser más interesantes y presentar historias impactantes.
Si a eso le agregamos que son extremadamente hot, lo más seguro es que te seduzca el peligro y los termines prefiriendo. A continuación les compartimos algunos ejemplos:
Negan – The Walking Dead
Hizo su debut al final de la sexta temporada de The Walking Dead, dejándonos sin habla debido a su maldad. A lo largo de la séptima y octava temporada, Negan ha cometido actos terribles, pero también ha dejado claro que es uno de los sobrevivientes más hot del planeta infestado de zombis.
Sawyer – Lost
Él no iba por la vida con un bate de béisbol como Negan, sin embargo, también nos hizo pasar muchos corajes. Aunque con el paso de las temporadas, pasó de ser un villano a uno de los salvadores del grupo en la isla.
Captain Cold – Flash
Tal vez lo recuerden mejor por Prison Break, pero ahí era un héroe. En Flash, Wenworth Miller interpreta al Captain Cold, un villano crecido en un ambiente criminal. Aunque se niega a volverse un anti-héroe, la vida le tiene preparadas muchas sorpresas.
Grant Ward – Agents of S.H.I.E.L.D.
Presentado en un principio como el elemento más importante para esta división de S.H.I.E.L.D., reveló su verdadera naturaleza varios capítulos después. Experto en el arte del engaño, es uno de los personajes más odiados y ardientes dentro del universo Marvel.
Sylar – Heroes
¿Qué pasa cuando tienes demasiado poder? Sylar respondió que más poder. Por ello, durante su paso por Heroes se la pasó eliminando a dotados para robarles sus poderes. Sí, en algunos episodios se volvió bueno, pero nada compensó todo el dolor que causó.
Jesse Pinkman – Breaking Bad
Sí, es uno de los protagonistas de la serie pero en realidad, se la pasa cometiendo delitos. Su evolución es increíble y varias veces da señales de humanidad, pero siempre termina huyendo de la ley.