PARÍS, FRANCIA.- Puede que haya fallecido hace 100 años. Pero esto no es impedimento para que el célebre escultor francés Auguste Rodin, siga manteniéndose de moda. Tanto, que en el centenario de su muerte, París le dedica una gran exposición en el museo Grand Palais, con unas 200 obras, entre esculturas y dibujos.
PARÍS, Francia.- Puede que haya fallecido hace 100 años, pero esto no es impedimento para que el célebre escultor francés Auguste Rodin siga manteniéndose de moda.
Tanto, que en el centenario de su muerte, París le dedica una gran exposición en el museo Grand Palais, con unas 200 obras, entre esculturas y dibujos.
La muestra que abrió este 22 de marzo, estará a disposición del público en general hasta el 31 de julio, evidencia además la influencia de Rodin en otros escultores del siglo XX, como Giacometti, Jean Fautrier, Germaine Richier y Kooning.
Por otro lado, los visitantes tendrá la oportunidad de apreciar su obra más célebre, “La puerta del infierno”, inspirada en la “Divina Comedia” de Dante y las “Flores del mal” de Baudelaire, en la que por ciento trabajó durante 20 años.
También figuran “El pensador” y “El beso”, trabajos clave de quien fue aplaudido en su época por “dar vida” a la escultura.
Rodin era además un “adorador de la mujer”, con una visión audaz del cuerpo femenino. Su “erotismo era muy chocante en su época”, según Catherine Chevillot, directora del museo Rodin de París, que alude a las esculturas “Mujer agachada” y “Torso de Adele”.