CDMX, México.- Su larga trayectoria obedece a su consideración como explorador de la mente humana y como un neurólogo con el don de lograr retratos complejos y reveladores de las personas y sus enfermedades, lo que servía como base y pilar para el portentoso triunfo de sus libros, nos referimos a Olivers Sacks -Londres, 1933 – Nueva York, 2015-.
Supo entrelazar hebras de la biología, la historia y la cultura para tejer un fascinante tapiz de México.
Fue considerado miembro activo de la American Fern Society (Sociedad Americana de los Helechos), y desde niño le fascinó la capacidad de esas plantas primitivas para sobrevivir y adaptarse a los climas diversos. Una de sus obras “Diario de Oaxaca”, se halla en las mesas de novedades de las librerías esparcidas en la geografía nacional.
Autor de “Un antropólogo en Marte” y “Migraña”, Oliver Sacks entrelazó en este libro, con una briosa inteligencia muy pocas veces conocida en un científico que escribe, las coloridas hebras de la biología, la historia y la cultura para tejer un fascinante tapiz de México y de un nutrido grupo de buscadores de helechos unidos por una pasión común.
En esa extraordinaria sociedad se reúne un variado grupo de botánicos, profesionales y aficionados, con una perspectiva diferente y originales percepciones. Y Oaxaca destaca por su espléndida variedad: Mientras en Nueva Inglaterra hay unas 100 variedades de helechos, en esa entidad de la República Mexicana hay aproximadamente 700..
En los mercados de los pueblos se venden por lo menos dos docenas de clases de chiles, desde la que tiene un leve sabor picante hasta la capaz de causar alucinaciones. Oaxaca es también un paraíso de aves y el sueño del arqueólogo más recatado, pues son muchas las ruinas antiguas que hacen eco de leyendas precolombinas, con fama internacional.
Desde Oaxaca, el Nuevo Mundo hizo al Viejo el delicioso regalo del chocolate, en otro tiempo reservado, bajo pena de muerte, a la realeza azteca. El hondo interés de Sacks por la riqueza cultural mexicana y su historia natural, unido a su afilado ojo para los detalles, hace de “Diario de Oaxaca” la evocación de un lugar, sus plantas, su gente y sus infinitas maravillas.
Sacks fue profesor de neurología clínica en el Albert Einstein College de Nueva York y en México, el sello Anagrama le tiene publicadas sus obras “Con una sola pierna”, “La isla de los ciegos al color”, “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”, “El tío Tungsteno”, “Veo una voz”, “Despertares”, “Musicofilia”. “Los ojos de la mente”, “Alucinaciones”, “Un antropólogo en Marte”, “Migraña”, y ahora, “Diario de Oaxaca”.