LOS ÁNGELES, Estados Unidos.- De acuerdo con el reporte de la necropsia realizada a Carrie Fisher, la actriz presentaba rastros de cocaína, heroína y MDMA (metadona) en su organismo cuando murió en diciembre del año pasado a causa de un infarto mientras viajaba a bordo de un vuelo proveniente de Londres y con destino a Los Ángeles el 23 de diciembre de 2016.
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El reporte médico y el informe toxicológico emitidos este lunes indicaron que Fisher probablemente había consumido cocaína unas 72 horas antes de presentar la insuficiencia cardiaca.
Los forenses determinaron el viernes pasado que el deceso de la actriz de Star Wars se produjo por una apnea de sueño (trastorno en donde la respiración se interrumpe o se hace muy superficial) y otras causas.
Fisher, nacida el 21 de octubre de 1956 en Beverly Hills, California, recientemente había publicado una autobiografía titulada Princess diarist, su octavo libro.
Fue hija de dos famosos de Hollywood: Debbie Reynolds y Eddie Fisher, e hizo su debut en el cine con la película Shampoo en 1975.
También apareció en cintas como The Blues Brothers, The Man With One Red Shoe,Hannah and Her Sisters de Woody Allen, When Harry Met Sally, así como en The Burbs al lado de Tom Hanks.
La artista de 60 años tenía un largo historial de adicción a la cocaína que se remontaba a la década de los 80’s y también sufría de desorden bipolar.
Con información de EFE.
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