Subo corriendo las escaleras del Caradura, me guío por el brutal sonido de la batería en ‘Sexto Sentido’ y al abrir la cortina que cubre la entrada principal, ahí está, el cuarteto que hoy deja de llamarse San Louis.
Después de montones de conciertos, viajes en carretera, buenos y malos momentos, la banda decide que el inmueble de la Condesa es la última parada de su viaje. Para ello, ninguna sorpresa se queda en el setlist, tampoco los discos se quedan guardados; más bien, se reparten entre los asistentes que atestiguan el último latir del cuarteto.
«De Noche Todos los Gatos son Pardos» |
‘Te Veo Bailar’ y ‘La Distancia’ son invitadas de honor. Recorren cada centímetro del cuerpo y obligan a que esté se mueva en diferentes direcciones. Entre las pausas, palabras de agradecimiento que se quedan a un paso de convertirse en lágrimas. Y es que, es verdad que ante la hora final, por la mente transitan montones de recuerdos que cuentan toda una vida. En esta particular noche, aplica para San Louis y para los fans que entre tristeza y felicidad, entregan todo su aliento en ‘Para No Regresar’.
Ver esta publicación en Instagram
Los minutos transcurren y todos saben lo que significa. Pero antes, Frank, Miura y compañía rinden homenaje a todas las personas que alguna vez conectaron con sus canciones. Así, su mejor arma sale a flote. ‘Volver a Empezar’ suena en su versión más perfecta, logrando erizar la piel a la hora de llegar al coro y creando un mar de voces coreando por última vez, una de las mejores canciones de esta década.
Epílogo |
Como todo buen libro, el capítulo final de San Louis cuenta con pasajes épicos. Desde la adrenalina expuesta en ‘Las Horas‘ hasta el momento emotivo regalado con ‘I’ll Be Fine’. Llegando al último párrafo, todos quieren parar el tiempo eternamente. Sin embargo, la tentación de ver qué sucederá con Saulo y Ra sobre el escenario puede más.
‘Tormente Perfecta’ fue el grito de guerra de San Louis durante mil batallas y para la final, no podía faltar. El bajo suena perfecto, la guitarra brinca por todo el escenario como en el pasado y el verdadero rostro de la banda queda expuesto. Sí, es un cierre de película, pero una película que debe tener secuela e incluso, convertirse en trilogía. Nadie lo sabe, ni siquiera sus protagonistas. Al final, lo único seguro es que, con el reloj empezando a contar los minutos de un nuevo día, este concierto marca el fin de una era para la música independiente en México.
Ver esta publicación en Instagram
Imagen: Instagram.com/sanlouisoficialTe puede interesar:
Reseña: Chingadazo de Kung Fu en el Lunario del Auditorio Nacional
Reseña: House of Vans 2018 – The House of Sounds día 1