2007, el MCU no existía, X-Men: The Last Stand se había estrenado meses atrás, Chris Evans no era Captain America y más bien, encendía su cuerpo a placer en Fantastic Four. En fin, hasta entonces no había mucha oferta por lo que no nos podíamos quejar tanto. Sin embargo, Venom fue la gota que derramó el vaso pues su aparición en Spider-Man 3 fue infame y dio más risa que otra cosa.
Tuvo que pasar más de una década para que alguien se atreviera a hacer una película con el antihéroe en pantalla. Así, hemos llegado a octubre de 2018, mes en el que llega Venom, una cinta protagonizada por Tom Hardy (Mad Max) y dirigida por Ruben Fleischer (Zombieland).
Adiós NY, hola San Francisco |
Como era de esperarse, la cinta es de orígenes. Es decir, nos cuenta como Eddie Brock termina convirtiéndose en Venom. Para esto, viajamos a San Francisco, residencia de un Brock exitoso y enamorado de una abogada que le da estabilidad a su mundo.
Sí, los primeros 20, 25 minutos son algo flojos, sobretodo si lo que esperas es violencia, acción pura y palabras subidas de tono. Eso sí, la cinta tiene un par de sorpresas que te harán decir, «increíble que hayan incluido esto».
Al final, uno de los problemas con la cinta es que toda la vida hemos visto a Eddie Brock como un perdedor al que no le agarramos el mismo cariño que a Peter Parker o Tony Stark.
Tom Hardy, ¡eres grande! |
Pasando al otro lado de la moneda, la elección de Tom Hardy como Venom fue el mejor acierto de la película. Él es uno de los mejores actores de su generación y una figura verdaderamente imponente. Aún así, aquí no lo veremos como un bad-ass al más puro estilo de Mad Max. Más bien, es un tipo común y corriente que tiene defectos como ego excesivo y con una mentalidad tipo, «sólo importo yo». Por otro lado, muestra un lado carismático y muy divertido, pocas veces visto en pantalla.
Como es costumbre, es sumamente expresivo hasta el punto en el que, aún cuando no habla, te deja claro qué piensa y qué busca. Así que, tenerlo en pantalla casi todo el tiempo es un lujo en vez de un error.
Venom, ¿la comedia? |
Regresando a los puntos negativos, la cinta peca de ser «graciosa». Incluso Venom (el simbiote de otro planeta) tiene su lado gracioso aderezado con una voz que viene del infierno. Sí, a veces da risa y dices, «bueno, les quedó bien el chiste». Sin embargo, llega un punto en el que los chistes son tantos que ya no sabes si reír o enojarte. Sobretodo porque optaron por un tono más divertido y no uno totalmente oscuro. Tal y como Tom Hardy quería, tal y como todos queríamos.
Aún así, no es un festín de chistes como ciertas películas de MCU, pero vaya, es una película de Venom, de un villano que se vuelve antihéroe con ganas de arrancar cabezas a criminales y mutilar a secuestradores.
No habrá Óscar por efectos especiales ni sonido |
Sin ser terrible, la mezcla de sonido no es buena. A veces la voz furiosa de Venom impone, pero en otros momentos, las explosiones y las caídas de montones de metros suenan pobres. Los efectos especiales van por la misma línea. Simplemente son buenos a secas. Se agradece que este Venom sea imponente y no parezca una botarga como en Spider-Man 3, sin embargo, en algunos momentos, la magia se rompe al detectar uno que otro error de edición o efectos un tanto simples.
La persecución que pudo dar más |
Mad Max: The Road Warrior es una legendaria cinta que cuenta con una enorme persecución por carretera. Salió hace muchos años y la tecnología estaba en pañales, pero a la fecha se recuerda y emociona.
Tristemente, la de Venom no correrá con la misma suerte. La persecución por San Francisco, misma que llega momentos después de que Eddie descubre que Venom vive en su cuerpo, se trata de uno de los momentos clave (y de los que más acción tiene). Aún así, no es adrenalina pura. Tiene sus momentos, pero a veces, todo es tan rápido que parece un recurso para no darle más detalle a los efectos especiales. Por otro lado, no tiene mucho chiste y (curiosamente) se refugia en algunos momentos de comedia.
¿Funciona Ruben Fleischer al frente de Venom? |
Ser el director de Zombieland le ha dado prestigio a Ruben. Dicha cinta está llena de momentos de comedia increíbles y al parecer, intentó lo mismo en esta cinta (que no forma parte del MCU). Pero no, no funciona del todo. Hizo falta el lado más salvaje del antihéroe, momentos de drama puro y tomas de decisiones que marcaran un verdadero peso en la historia.
Pese a estar bien estructurada para que jamás aburra y más bien, te mantenga sumergido en la progresión, hay huecos que le restan puntos a la obra final. Incluso, la psicología de algunos personajes deja qué desear y esto provoca que no conectes del todo en sus decisiones.
Conclusiones |
Pese a todos los errores y fallas, Venom es una buena película y tiene grandes momentos. Nos encantaría decirte puntualmente cuáles son, pero arruinaríamos muchas sorpresas.
Tom Hardy sostiene muy bien toda la historia y la pelea final, aunque breve es, vale mucho la pena. Es más, la persecución tiene sus momentos de encanto. Por otro lado, llevas la acción a San Francisco fue una decisión excelente.
Finalmente, el esfuerzo de lanzar una cinta que no tenga conexión alguna con el universo de Marvel es titánico. Venom demuestra funcionar sola y con buenos números, probablemente veamos más del antihéroe que ahora le gusta ser sarcástico y tener diálogos divertidos.
Bonus: Escenas post-créditos |
No es una cinta del MCU, pero al un personaje originario de Marvel, Venom tiene escenas post-créditos. Las mejores en muchos años. Así que no te levantes del asiento hasta que todas las luces de la sala se enciendan.
Un último consejo: no pierdas detalle alguno de la cinta en sus últimos minutos porque hasta te levantarás del asiento para aplaudir.
Imagen: Instagram.com/venommovie
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