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De la ingeniería a la poesía, la ruta del español Gabriel Celaya

De la ingeniería a la poesía, la ruta del español Gabriel Celaya

Traductor y poeta, a Gabriel Celaya se le recuerda como un icono de la poesía social o comprometida, un hombre que superó los problemas de salud de la infancia y la imposición familiar de estudiar ingeniería, para convertirse en un importante hombre de letras.

A 25 años de su deceso, que se cumplen este lunes, es recordado como miembro de la generación literaria de la posguerra, que supo transitar de la corriente existencialista a la del compromiso, en la que figuraban nombres como el de Blas Otero.

De acuerdo con datos de la página oficial del escritor, éste nació el 18 de marzo en Hernani, Guipúzcoa (España); comenzó sus estudios en 1918 en el Colegio de los Maristas de San Sebastián, donde finalizó el bachillerato.



Según sus biógrafos, durante su niñez y primeros años de la adolescencia atravesó graves problemas de salud, lo que lo acercó a la lectura.

Para 1928 se trasladó a Madrid, donde por idea de sus padres estudiaría la carrera de ingeniería industrial en la universidad local, y fue allí donde conoció a personajes célebres de la cultura contemporánea, entre ellos, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí, José Ortega y Gasset, Emilio Prados y Juan Ramón Jiménez.

Según la misma fuente, aunque concluyó la carrera y empezó a hacerse cargo de la empresa familiar, pero regresó a Madrid para dedicarse de tiempo completo a la poesía, campo en el que debutó con su poemario “Marea de sielncio”.

Por su libro “La soledad cerrará”, el Lyceum Club Femenino de Madrid le otorgó el Premio del Centenario Bécquer, después saldría como voluntario con el ejército republicano, en el inicio de la Guerra Civil Española, en 1936.



De su vida personal se sabe que se relacionó con Julia Cañedo, con quién se casó y tuvo dos hijos; Pilar y Luis Gabriel, y tiempo después se comprometió con Amparo Gastón, a quien sus biógrafos señalan como el amor de su vida y quien resultó su inagotable fuente de inspiración.

De acuerdo con sus biógrafos, entre sus poemarios publicados destacan: “Operaciones poéticas», «Cien poemas de amor», «Campos semánticos», “Antología de versos” y «Poesía y verdad».

El autor fundó la colección de poesía «Norte», en San Sebastian, en 1947. Parte de su legado literario está contenido en “Movimientos elementales” (1947), “Tranquilamente hablando” (1947), “Las cosas como son” (1949), “Las cartas boca arriba” (1951).

De igual forma, los libros: “Lo demás es silencio” (1952), “Cantos Iberos” (1955), “Campos semánticos” (1971), “Itinerario poética” (1973), añade el portal “Buscabiografias.com”.

A lo largo de su trayectoria también publicó artículos para el periódico local «La Voz de España», así como en las revistas «Manantial» de Melilla y «Espadaña» de León.

Contribuyó a la literatura universal traduciendo «Cincuenta poemas franceses», de R.M. Rilke; «El libro de Urizen», de W. Blake, y «Una temporada en el infierno», de Rimbaud.

De 1955 a 1968 realizó viajes a Cuba, con el propósito de colaborar e intercambiar culturalmente aprendizajes con aquel país.

En el ámbito político se postuló como candidato por el Partido Comunista de España en las primeras elecciones legislativas en Gizpucoa, según información de su página oficial.

Su obra “El revelo” fue adaptada al teatro y estrenada en la localidad Toleana de Santa Cruz de la Zarza, dirigida por Trino Martínez Trives, en cuyo estreno estuvo Celaya.

En su honor, la Biblioteca Nacional de Madrid organizó la exposición «Noticia de Gabriel Celaya», mientras que la Universidad del País Vasco realizó un curso para estudiar su obra, en 1987 y 1990, respectivamente.

Le fueron otorgados diversos reconocimientos como el Premio Internacional Etna Taormina, el Nacional de las Letras Españolas y el Tambor de Oro.

Gabriel Celaya murió en Madrid, el 18 de abril de 1991; sus cenizas fueron esparcidas en Hernani y San Sebastián, como última voluntad.

En vida recibió y acepto el nombramiento “Doctor Honoris Causa» por la Universidad de Granada.

aegm.

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