CDMX, México.- Un artista con destacados aportes a la pintura, donde se le ubica por sus paisajes abiertos tratados como objetos geométricos, pero también al cine y al teatro de este país es Gunther Gerzso, artista plástico mexicano de ascendencia húngaro-alemana, es recordado a 17 años de su deceso.
Es una figura decisiva del arte abstracto en México, Gerzso perdió a su padre cuando era niño, su familia lo trasladó a una casa en Suiza donde creció rodeado de arte, cuentas sus biógrafos que convivió con el escenógrafo italiano Nando Temberlani, quien lo introdujo en el teatro y la decoración.
Su regreso a México se dio en 1931, tres años más tarde conoció al actor, productor y director de teatro Fernando Wagner, para quien diseñó sus primeras escenografías para montajes de obras de Lope de Vega y Shakespeare.
Hacia 1935 se trasladó a Cleveland, Estados Unidos, a estudiar escenografía en el teatro Playhouse. Más tarde, en 1936, recibió el nombramiento de director de dicho recinto, cargo que desempeñó durante cuatro años, añade la biografía publicada en el sitio de internet «El poder de las palabras».
Fue hacia 1940 que creó su primer cuadro al óleo, en el que imprimió su influencia de Carlos Orozco Romero; un año más tarde regresó a Estados Unidos y continuó su formación en California. A partir de ese momento y durante los siguientes 20 años realizó numerosas escenografías por encargo de prestigiados directores de teatro y de cine, entre los que destacan Luis Buñuel y John Ford.
En el ámbito de la pintura, coinciden sus biógrafos, estuvo fuertemente influenciado por los surrealistas europeos que residían en México, entre ellos Remedios Varo, Leonora Carrington, Wolfgan Paalen y Alice Rahon, aunque terminó abandonando esa corriente y tomó como inspiración al francés Yves Tanguy, quien pintaba paisajes metafísicos.
Un viaje por Italia le serviría para acercarse al arte abstracto y a mediados de los años 50 del siglo pasado ya contaba con un estilo propio que lo distinguió como pintor.
Su primera exposición se efectuó en la Galería de Arte Mexicano y fue organizada por Inés Amor. En 1962 decidió dedicarse de lleno a la pintura, incluido entonces por el arte precolombino, destacan páginas electrónicas como redescolar.ilce.edu.mx.
Con los años se fue posicionando como parte importante del movimiento artístico de «La ruptura», cuyos integrantes reaccionaron ante los gastados valores de la Escuela Mexicana de Pintura, que aglutinaba a los grandes muralistas: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Ellos manejaban una temática nacionalista, revolucionaria y de izquierda, lo cual había sido la corriente hegemónica del arte en México hasta los años 50 del siglo XX, mientras que la nueva corriente buscó incorporar volares más cosmopolitas y abstractos.
Además del Premio Nacional de Bellas Artes, su trabajo le valió el Premio Nacional Juan Pablos por una serie de 14 serigrafías titulada «Del árbol florido», inspirada en poemas prehispánicos, la Beca de la Fundación Guggenheim en 1973 y dos Arieles honorarios, otorgados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas en 1994 y 2000.
Gerzso, quien es autor de la estatua en plata que otorga como condecoración la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de México, murió el 21 de abril del 2000.
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