CIUDAD DE MÉXICO.-  Hermila Galindo (1896-1954) está considerada como una mujer seductora y fascinante, recordada como maestra, revolucionaria y política, la investigadora Rosa María Valles Ruiz se dio a la tarea de investigar y escribir diversos textos sobre la revolucionaria.

Durante la charla “Constitución y derechos de las mujeres”, organizado en el marco del Día Internacional de la Mujer por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, la especialista explicó que tuvo el placer de toparse con la vida de Hermila, a quien investigó en hemerotecas hasta encontrar el paradero de su hija Rosario Topete Galindo.

“Yo soy rata de hemeroteca e investigue a los periódicos más importantes de 1954, porque Hermila murió el 26 de agosto de ese año, así me encontré una entrevista con el viudo de Hermila Galindo, Miguel Enríquez Topete”, relató la investigadora adscrita a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

También se enteró que Enríquez Topete tenía voz de tenor, que habían tenido dos hijas -Rosario y Concepción- que vivía en Víctor Hugo 42, colonia Portales de esta capital, y que después del asesinato a Venustiano Carranza, Hermila siguió escribiendo aunque se desconocía dónde lo publicó.

Cuando Valles Ruiz acudió al lugar en la colonia Portales se encontró con locales de comercio y se dio a la tarea de buscar a las personas mayores de esa colonia que supieran que ahí vivió Hermila, quien fue secretaria particular de Venustiano Carranza y quien luchó por el derecho de las mujeres para votar.

De pronto, una persona dijo que la hija de Hermila Galindo vivía a la vuelta en un edificio, donde todos los inquilinos no dieron información del paradero de la hija, “pero bendito Internet, porque ya tenía los nombres de las hijas, tenía el nombre del viudo y encontré nombres como Rosario Topete”.

Agregó que al buscar por el Internet encontró una nota de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Distrito Federal que otorgó la presea ”Hermila Galindo” y estuvo presente la hija de Hermila, Rosario Topete Galindo.

Con esos datos, todo se facilitó para encontrar a Rosario, quien vivía a unas 10 calles de la casa de la investigadora, aunque ahora vive en Cuernavaca, Morelos. Acudió a su domicilio y encontró a una señora de 84 años de edad serena y de baja de estatura que le dijo:

“Ve ese cuarto que está ahí, están los documentos de mi mamá y su máquina de escribir; yo le propuse limpiar el lugar, pero me contestó que no, hasta que su hijo Alfonso Ballestero Topete lo autorizara, no podemos entrar, tiene 20 años cerrado ese cuarto”, precisó.

Valles Ruiz acudió al ex presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, y gracias a él logró que el hijo de Rosario permitiera el acceso a la habitación. Esta investigación de Rosa María Valles Ruiz quedó plasmada en el texto “Hermila Galindo: ideas de vanguardia; acciones que abrieron brecha”, incluido en el libro “Mujeres y Constitución. De Hermila Galindo a Griselda Álvarez”.
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