PARÍS,- Hace exactamente 500 años, hacia fines de septiembre que el genio renacentista de Leonardo da Vinci cruzó los Alpes y ahora Italia celebra enParís a este artista «migrante» que pasó en Amboise -donde lo quiso el rey Francisco I- los últimos años de su vida.
Desde hoy se lo recuerda en Francia con una extraordinaria muestra organizada por la embajada de Italia en París, como «primer pintor, arquitecto e ingeniero del rey».
La exhibición se llama «Leonardo en Francia – El maestro y los alumnos 500 años después de la travesía de los Alpes» y se visita en la sede diplomática italiana, el Hotel de la Rochefoucauld-Doudeauville en la Rue de Varenne. La presentación permanecerá hasta el 20 de noviembre con el patrocinio del presidente italiano, Sergio Mattarella y su par francés, Francois Hollande.
No se trata sólo de una sucesión de obras, sino también de una comparación entre obras de Leonardo da Vinci y sus más cercanos discípulos: sobre todo Francesco Melzi, que lo siguió a Francia, y Gian Giacomo Caprotti, conocido como Salai, con quien se reunió en Amboise.
Entre las obras maestras figuran la «Scapigliata», que como subraya Mario Scalini -director del Polo Museístico de Emilia Romaña- es «una pintura y no un dibujo», una «pieza extraordinaria y poco conocida, la cuarta obra que posee Italia, frente a las tres que están en Francia».
En torno a la obra maestra hay una serie de referencias iconográficas concebidas gracias a una investigación conjunta del Louvre y dispuestas según dos directrices: las tres obras que Leonardo llevó consigo a Francia (La Gioconda, Santa Ana y San Juan Bautista), más una cuarta luego perdida, que representaba a «Leda», y las obras de Melzi y Salai, por primera vez reunidas y expuestas juntas.
Todo esto se puede exponer gracias a los préstamos de grandes museos italianos, desde la Galleria Borghese en Roma a los Uffizi en Florencia.
Para la ocasión el estudio de arquitectura AWP ideó una serie de dispositivos espaciales que remiten y se funden con el envoltorio expositivo del Hotel de la Rochefoucauld-Doudeauville. Así se ayuda a reconstruir el viaje de Leonardo desde Roma a Amboise reconstruyendo idealmente el atelier del maestro.
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