CDMX, México.- Títeres y teatro de sombras es un ejercicio escénico que este viernes pone término a la temporada  en la Gruta del Centro Cultural Helénico y que busca un acercamiento al universo de la pintora surrealista Leonora Carrington (1917-2011), un viaje al interior de su mente y su alma.

Este se ofrece en «Memorias de abajo», obra de teatro que adapta los relatos «La dama oval», «La debutante» y «El enamorado» de la autoría de la artista de orígen británico. La obra en cuestión se mudará a partir del 29 de abril, sábados y domingos, en el Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado de la Biblioteca de México, en Plaza de la Ciudadela.

La pieza, a cargo de Caracola producciones, y bajo la dirección de Gina Botello, refleja las ideas de la artista sobre temas que fueron vitales en su obra, tales como la vida, la muerte, la familia, el amor y la libertad, adaptados por el dramaturgo francés Christian Courtois.

“El objetivo de llevar el lenguaje del títere a un público adulto ha funcionado porque, en general, se tiene la idea de que los títeres son un recurso que únicamente se utiliza en el teatro dirigido a niños”, expresó Botello, en declaraciones a la Secretaría de Cultura federal.

En escena, las actrices Abigail Espíndola, Marysol Cordourier, Saraí Pérez Rubio y el actor Alex Moreno del Pilar conducirán al espectador por una travesía llena de imágenes surrealistas.

“Hemos tenido presencia de adultos que logran que el títere se comunique con ellos a nivel simbólico y eso ha sido un punto a favor, además de tener la oportunidad de dar a conocer la faceta literaria de Carrington”, agregó. Además del periplo por estas historias, se hace un recorrido por la vida de Leonora, desde su infancia, su fascinación por los caballos y la complicada relación con su padre.

“Es impresionante la manera en que generó estos mundos extraordinarios que rompen con todo lo convencional y por otra parte, ser una compañía integrada en su mayoría por mujeres, admiramos a una mujer creadora y que rompe estereotipos para generar arte”, consideró Botello

Explicó que retomaron la línea de «Alicia en el País de las Maravillas», de Lewis Carol, que fue un estandarte para el surrealismo de Carrington, «planteamos que el conejo blanco visita a Leonora en lugar de a Alicia, y en esta persecución, Leonora visita el mundo donde aparecen sus esculturas”.

Botello destacó que para el montaje contaron con el respaldo de la Fundación Leonora Carrington A.C., a través de un seminario impartido por Gabriel Weisz, hijo de la artista, en el que se hizo un análisis de los cuentos, de toda su obra iconográfica, del surrealismo, el papel de la mujer en esta corriente artística y la mujer como creadora.
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