Orozco, Rivera y Siqueiros: muralistas latinos en el Museo de Bellas Artes | Digitall Post : Digitall Post
Cultura arte cultura orozco rivera siqueiros

Orozco, Rivera y Siqueiros: muralistas latinos en el Museo de Bellas Artes

Orozco, Rivera y Siqueiros: muralistas latinos en el Museo de Bellas Artes

El Museo Nacional de Bellas Artes se complace en presentar la muestra “Orozco, Rivera, Siqueiros, la exposición pendiente y la conexión sur”. Los maestros muralistas mexicanos y su arriesgada apuesta artística está aquí amalgamada con la influencia que produjeron en los pintores locales argentinos.

La exhibición se organiza en dos núcleos fundamentales. El primero, curado por Carlos Palacios del Museo Carrillo Gil, comprende 76 obras que el 13 de septiembre de 1973 iban a ser expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile, bajo la dirección del museógrafo mexicano Fernando Gamboa. Las obras, no obstante, no pudieron llegar a exponerse debido al golpe militar de Augusto Pinochet. Solo por la acción de Gamboa y los calculados actos de la suerte pudieron las obras volver sanas y salvas a México. Cuarenta años más tarde de su prohibición, la muestra se celebra como la prueba más evidente de la importancia del arte y la reflexión que éste sucita a la hora de comprender el devenir de la historia.

El segundo módulo, curado por Cristina Rossi, recoge obras de pintores argentinos influenciados por los muralistas y que trabajaron a la par de ellos las problemáticas sociales y políticas que atravesaron durante el siglo pasado tanto la Argentina como todo el continente. Entre ellos tenemos obras exquisitas de Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo, Demetrio Urruchúa, Juan Carlos Castagnino y Enrique Lázaro entre otros. Todos ellos asumieron la pintura como una labor radical destinada a cambiar el mundo, o por lo menos, buscaron ser el espejo en el cual podamos mirar la necedad y la crueldad con la que muchas veces el hombre se conduce.



La muestra es imperdible y no solo por razones de restitución histórica. El espectador estará llamado irrevocablemente a mirar con fascinación los volúmenes y las texturas de la pintura de Siqueiros o los cuadros de influencia cubista de Rivera. Al caminar por la muestra podrá cruzarse también con los ojos impresionantes de Berni o sus rostros expresivos, al igual que los dibujos inquietantes de Castagnino sobre el Cordobazo.

El Museo Nacional de Bellas Artes no solo ofrece al espectador esta muestra temporaria, sino que cuenta con una colección estable admirable, de artistas internacionales y argentinos, que vale la pena recorrer. Todos los que visiten el museo, puedo asegurarles, no se verán decepcionados. Luego, si aun buscan ver otras exhibiciones, pueden ir al Museo de Arte Decorativo y aprovechar de su patio y de la comida de Croque Madame.

aegm.