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Retrospectiva en «fotografía callejera» que cautiva a Bruselas

Retrospectiva en «fotografía callejera» que cautiva a Bruselas

BRUSELAS.- Las imágenes inmortalizadas por el fotógrafo, pintor y cineasta estadunidense William Klein,  se pueden admirar en el centro de artes Botanique, en Bruselas, invita a un paseo por las calles de Nueva York, París, Tokio, Moscú y Roma.

“5 Cities” es una retrospectiva fotográfica de Klein, que está considerado como uno de los creadores de la llamada “street photography”, el arte de retratar la vida en acción de las calles de una ciudad.

Tomadas en los años 50 y 60, las fotografías de Klein rompen con el modelo vigente en la época, en que los personajes posaban para el objetivo de la cámara, y da preferencia al borrado que deja entrever el movimiento. “Gracias a ello, los personajes parecen moverse y el ojo del espectador se mueve en diferentes planos. La fotografía también apela directamente al espectador con sus personajes que miran directamente el objetivo”, señala.



Los cuadros irreverentes de Klein no traen el personaje principal necesariamente en el centro de la imagen y a veces incluso lo corta brutalmente.

“Con todos esos elementos, sus fotografías aparecen más bien como impresiones personalizadas y subjetivas que como descripciones factuales, a diferencia de lo que hacían (los fotógrafos franceses Henri) Cartier-Bresson o (Robert) Doisneau”, observa.

La muestra del Botanique se ancla en la propia biografía de Klein, avanzando cronológicamente por las capitales donde el artista vivió y forjó su estilo.

Al empezar por Nueva York, ciudad que le vio nacer en 1928, Klein revisita los barrios de su infancia en una serie de imágenes en blanco y negro en las que la violencia de la ciudad salta a los ojos en los juegos de los niños en las calles y contrasta con el bullicio de los comercios y las pancartas publicitarias.



En 1956 Klein vuela hacia Roma para asistir al cineasta italiano Federico Fellini en una de sus producciones y aprovecha su estancia de ocho semanas para producir un libro de fotografías de la ‘ciudad eterna’, publicado en 1959.

En él se descubren personas elegantes y apresuradas cruzando las calles de la capital italiana, contrastando con la vida cruda de sus barrios de Nueva York. Moscú conquista las lentes del fotógrafo en 1959, durante la Guerra Fría, y le rinde escenas que rompen con el cliché que se hacía en el Occidente de la capital del comunismo.

Klein revela una ciudad llena de energía y sonrisas, parques verdes y construcciones majestuosas. En 1961, el estadunidense se interesa en Tokyo por las tradiciones niponas, pero también por la intensidad productiva de la nación.

La sesión dedicada a París reúne fotografías de diferentes épocas, testigos de las idas y venidas de Klein a la capital francesa.

El fotógrafo conoció la “ciudad luz” en 1947 y vivió allí hasta 1955, estudiando junto al pintor cubista Fernand Léger, antes de regresar por un tiempo a su Nueva York natal.

Adoptada como su residencia hace 60 años, la capital francesa le inspiraría imágenes con colores, pechos desnudos, sudor y algazara típica de las manifestaciones callejeras.

Así como Roma, también París, Tokyo, Moscú y Nueva York tuvieron sus calles plasmadas en un libro fotográfico de Klein.

Artista multifacético, el fotógrafo se encargó enteramente de las obras, desde la maqueta hasta la tipografía, adaptando su estilo al contenido de la publicación. También se dedicó al cine, realizando una serie de películas, entre ellas “Qui êtes-vous, Polly Maggoo?” (1966) y el documental “Muhammad Ali, The Greatest” (1964-74).

Una de sus realizaciones, “Broadway by Light” (1959), ha sido incluida en la exposición del Botanique como muestra de la obsesión de Klein por los paneles luminosos de Nueva York.

Abierta el 15 de diciembre y próxima a cerrar las puertas, el 5 de febrero, la exposición ha sido aclamada por público y crítica en la capital belga.

Para la red de televisión pública RTBF, se trata de “una de las más bellas exposiciones del año” 2016. “Imperdible”, con una “escenografía espléndida y una gran coherencia”, calificó el diario La Libre Belgique.

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