Las historias de personas que se han arrepentido por hacerse tatuajes, son comunes; sin embargo, lo que le pasó a Adele Smith ha llamado la atención de usuarios de redes sociales.

La joven británica de 28 años decidió tatuarse en los senos las patas de su perro, en honor a su mascota Max.

“No he tenido una relación de verdad desde hace diez años”, confesó la mujer, cuya historia se ha vuelto viral en redes sociales.

Detalló que al principio fue un gesto conmovedor tatuarse las réplicas exactas de las patas de su perro; sin embargo, terminó convirtiéndose en una pesadilla.

“Las personas no me miran o no quieren hablar conmigo y es todo sobre mis pechos. Fui a la universidad y todos notaban mi tatuaje, lo que me encantaba. Siempre mostraba mis pechos y mi tatuaje, pero empecé a recibir comentarios negativos”, relató.

Actualmente, se está sometiendo a un tratamiento para eliminar los tatuajes, que podría demorar 18 meses.

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