GUANAJUATO.- En un mundo alterno en el que se viven fuertes borrascas, se enlazan las genialidades de Miguel de Cervantes y William Shakespeare.

Ambos viven dentro de una burbuja en donde toman café mientras deliberan acerca del amor, la traición y la locura. Todo ello según el DramaFest del Teatro de Babel.

La Plaza San Roque reunió la noche del miércoles a una buena cantidad de audiencia para presenciar “Cervantes versos Shakespeare”, que se presentó bajo la dirección de Aurora Cano.

El autoexilio lleva a un “gober precioso” a la dimensión de los escritores, recibiendo en un principio la negativa de los dos viejos sabios a que se quedase.

Se trataba de un político llamado Pancho, que como gobernador empezó a sentir la presión y persecución de delincuentes, quienes le exigían devolverles el favor que le otorgaron durante su campaña, dejándolos operar a su antojo.

Además, le pedían dinero, y al no contar con el efectivo, le hicieron un primer cobro con la vida de un primo.

Pancho les suplicó quedarse en su mundo, en donde podría recuperar el sueño que perdió al verse perseguido, pero Cervantes y Shakespeare consideraban que su lugar estaba en su isla, en donde debía cumplir con su deber con honor.

La Plaza San Roque se expuso como un escenario ideal, con el Templo del mismo nombre a sus espaldas, sirvió como herramienta de proyección de imágenes que estipulaban el tiempo y clima de dicha dimensión.

En la escena se presentó Pancha, una especie de cuidadora del espacio, quien además encontró refugio en la superficie de los literatos, al no tener a dónde más ir.

Pancha contó que cuando viajó al norte y fue deportada, regresó a su pueblo, pero sólo encontró desolación e inmundicia. Sin tener otro lugar en donde vivir, se quedó en la Tempestad.

Las charlas en verso de Cervantes y Shakespeare, la prosa de Pancho y Pancha, los conocimientos arcaicos de los primeros y las historias presentes de los segundos, hacen de la puesta una protesta deliciosa y en momentos cómica.

El público fue muy receptivo y recíproco en las actuaciones de David Hevia, como Cervantes; Luis Miguel Lombana, como Shakespeare; Guillermo Nava, como Pancho, y Sonia Couoh, como Pancha.

La defensa de la tierra y el pueblo eran los principales argumentos de Cervantes. Shakespeare también hablaba del honor y de la justicia.

La decisión de Pancho de regresar a luchar por la paz de su pueblo y la de Pancha de volver a regresarle a la gente lo que le fue despojado por los ladrones y asesinos, los llevó al final a una muerte violenta, pero honorable.

Los viejos sabios tarde o temprano también corrieron con la misma suerte, orgullosos de haber luchado dignamente por sus causas.

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